Si bien cuando alguien piensa en la realeza si imagina algo así como la perfección, la reciente nombrada duquesa de Cambridge no es buen ejemplo. Es cierto igual que no por princesa deja de ser humana y equivocarse es signo de tal condición.
En 2008, cuando aún no estaba casada con el príncipe William, envió una carta de agradecimiento al
director de All England Club de Wimbledon por haberla invitado a disfrutar del torneo anual de tenis, de acuerdo a lo publicado por el portal ABC.Es justamente este papel el que condena a la princesa, debido a que en él escribió varias palabras de manera incorrecta. Por ejemplo, en vez de poner “quiet” (tranquilo), Catherine Middleton escribió “quite”, que significa "bastante".
Además, mezcla el uso de las comillas y en lugar de escribir la abreviatura de "until" (hasta), se decide por "‘till", palabra inexistente con apóstrofe pero que también significa "Hasta" si no lo llevara.
Lo peor de esta historia es que la duquesa jamás se dio cuenta de los errores gramaticales que había cometido. De hecho, la carta de dos páginas forma parte de la exhibición del museo de Wimbledon y fue ella misma quien dio su consentimiento.
Por suerte el casamiento cambió su vida en varios aspectos; a partir de formar parte de la monarquía británica, Kate tiene quien corrija sus palabras.