Los españoles son los europeos que más salen a comer fuera de sus casas, seguidos de los irlandeses y los griegos, según datos ofrecidos por la Oficina de Estadística comunitaria Eurostat.
La estadística revela que el 14,8% del consumo final de los hogares en España se destinó en 2009 a restaurantes y bares, frente al 6,9% de media en la Unión Europea, mientras que en el extremo opuesto se situaron Lituania (1,9%), Polonia (2,2%) y Rumanía (2,8%). Los hogares españoles gastaron también más que la media europea en alimentación (13,1%, frente al 11,9%), aunque destinaron menos que el resto a la compra de bebidas (1%), porcentaje que fue de media del 1,2% en el resto de la UE. El consumo de bebidas alcohólicas también fue menor en España que en la media de (0,8%) de la Unión Europea, donde se situó en el 1,5%.
La estadística de Eurostat revela que la alimentación, las bebidas y los servicios de restauración representan el 22% del consumo de los hogares en los Veintisiete, porcentaje que varía entre el 17% en Holanda y el 24% en Rumanía.
En España el gasto en alimentos, bebidas y restaurantes alcanza el 29,7%. En casi todos los países la alimentación es el ámbito que más dinero absorbe del presupuesto familiar, salvo en España, Irlanda y Reino Unido, donde se gasta más en restaurantes y bares.
Por otra parte, la estadística revela que la UE contaba en 2008 con más de 900.000 empresas y 7,2 millones de empleados en el sector del comercio minorista. En España el número de empresas ascendía a más de 150.000 y el de trabajadores superaba los 670.000.
España era ese año el estado miembro que contaba con el mayor porcentaje de comercios especializados en alimentación (el 23% de las empresas de ese tipo en la UE se encuentran en España, que emplean al 18% de los trabajadores en ese ámbito). A continuación se situaban Italia (22% de los comercios, en los que trabaja en 15% de los trabajadores en ese área) y Alemania (6% y 14%, respectivamente).