El nuevo protocolo para Internet se probará el 8 de junio, y los expertos aseguran que sólo el 5% de los
navegantes podría sufrir complicaciones. El sistema busca dar respuesta al agotamiento de las direcciones El nuevo protocolo es imprescindible para que Internet siga creciendo, ya que la corporación que asigna los números de Internet (ICANN) otorgó a comienzos de febrero los cinco últimos bloques de direcciones de acceso del actual protocolo IPv4, que tiene 4.395 millones de direcciones. Su fracaso pondría en peligro la continuidad del servicio, ya que a finales de año se habrá agotado el reparto entre los usuarios.
La necesidad se vuelve más apremiante en países como China y Japón, pero también en otras naciones asiáticas o africanas que tienen un número de direcciones IP asignadas muy limitado.
La Internet Society dirige la prueba del IPv6 del próximo 8 junio en la que importantes proveedores de contenidos de páginas web ofrecerán sus servicios utilizando tanto IPv4 como Ipv6 durante 24 horas. Es difícil predecir el grado de éxito, aunque no se trata de un sistema improvisado: desde 1992 se trabaja en su desarrollo y desde 1999 existe el IPv6 Forum.
En la prueba mundial, intervendrán los principales proveedores de servicios de Internet, fabricantes de dispositivos y sistemas operativos, proveedores de contenidos y operadores de red. Todos trabajarán en conjunto para detectar los posibles fallos de la puesta en funcionamiento y para concienciar de la inminencia del cambio que se va a producir en la red.
Los actores señalaron que la mayoría de los usuarios no tendrá problemas de acceso, aunque en casos puntuales, que Telefónica cifra en un 0,05%, podrían registrarse problemas.
IPv6 tiene un número prácticamente ilimitado de direcciones, 340 sextillones (340 con 36 ceros), y traerá más servicios de seguridad, más movilidad y estabilidad de las comunicaciones de dispositivos móviles. Será, en suma, una Internet distinta, con nuevos servicios y mejoras.
Los ingenieros han creado un sistema denominado NAT para que los usuarios de los números de IPv4 puedan acceder a las web desarrolladas con el nuevo protocolo IPv6, pero advirtieron que no podrán contar con todas las nuevas funciones.
Los nuevos clientes de las operadoras serán los primeros en beneficiarse de la nueva numeración y nuevos routers, pero para los antiguos se prevé un período de transición largo. Mientras tanto, también contarán con un sistema para poder acceder a las web diseñadas en IPv4.
Algunos gobiernos, como el de Chile o España, han desarrollados sitios web para poder informarse sobre el inminente cambio.
Fuente: EFE