Laurence Rook de Surrey, Inglaterra, inventó "Smart Bell" un timbre que engaña a los potenciales ladrones
haciéndoles creer que hay alguien en casa. También sirve para que los dueños puedan dar indicaciones a proveedores o visitantes que vienen a dejar algo.
"Tuve la idea porque mi mamá está harta de ir a buscar al correo las cosas que no dejan porque no hay nadie. Y cuando la empecé a armar me di cuenta que también podía ser un medio de prevenir robos", explicó Laurence de sólo 13 años.
El joven ya vendió 20.000 unidades y está a punto de firmar un contrato por medio millón de dólares con la firma Commtel Innovate para la fabricación de 25.000 más. Según las autoridades es una modalidad de robo muy común la de tocar timbre antes y forzar la puerta en aquellas casas en las que nadie contesta.