Un equipo médico de la Universidad de California, en Irvine, Estados Unidos, concluyó que existe una razón química que convierte a las papas fritas y otros tipos de “comida chatarra” en una verdadera “droga”.
La investigación, encabezada por el italiano Daniele Piomelli, refuerza la idea de que la comida explota los mismos mecanismos neuronales que las drogas.
Los expertos descubrieron que, cuando está en la punta de la lengua, la grasa contenida en esos alimentos se comunica direcatmente con el cerebro y se activa un sistema de transmisión que envía un mensaje al estómago. Las grasas piden al estómago inducir la liberación de drogas naturales del organismo, los endocannabinoides.
Esas drogas naturales -similares a los compuestos que contiene la marihuana, pero producidas de forma natural por el organismo- activan una señal que induce al cuerpo a querer comer más grasa y entonces es imposible detenerse. Otras sustancias contenidas en los alimentos, como las proteínas y los azúcares, no parecen tener ese mismo efecto sobre el estómago: sólo las comidas aceitosas y con grasa tienen ese poder.
Los expertos creen que bloqueando la producción de endocanabinoides se podría reducir la adicción por las grasas
7/7/11
PAPAS FRITAS : UN MARIHUANOIDE
Un equipo médico de la Universidad de California, en Irvine, Estados Unidos, concluyó que existe una razón química que convierte a las papas fritas y otros tipos de “comida chatarra” en una verdadera “droga”.
La investigación, encabezada por el italiano Daniele Piomelli, refuerza la idea de que la comida explota los mismos mecanismos neuronales que las drogas.
Los expertos descubrieron que, cuando está en la punta de la lengua, la grasa contenida en esos alimentos se comunica direcatmente con el cerebro y se activa un sistema de transmisión que envía un mensaje al estómago. Las grasas piden al estómago inducir la liberación de drogas naturales del organismo, los endocannabinoides.
Esas drogas naturales -similares a los compuestos que contiene la marihuana, pero producidas de forma natural por el organismo- activan una señal que induce al cuerpo a querer comer más grasa y entonces es imposible detenerse. Otras sustancias contenidas en los alimentos, como las proteínas y los azúcares, no parecen tener ese mismo efecto sobre el estómago: sólo las comidas aceitosas y con grasa tienen ese poder.
Los expertos creen que bloqueando la producción de endocanabinoides se podría reducir la adicción por las grasas
