“Tenemos que hablar”. Aunque no de manera exclusiva, en el marco de una relación de pareja, la frase suele ser pronunciada por las mujeres. Son ellas las que, en general, quieren hablar y los hombres los que prefieren callar. Un estudio del Instituto de Salud Mental de Estados Unidos llegó a esa conclusión: las mujeres creen que hablar sobre los problemas es la manera de resolverlos, mientras que los hombres consideran que es perder el tiempo. “Las mujeres consideran que hablar con amigos y con otras personas es una forma de ayudarlas a resolver los problemas, de sentirse protegidas y de no dejar que los conflictos permanezcan encerrados”, dijo la profesora de psicología Amanda Roses, de la Universidad de Missouri y autora principal de la investigación.
Asimismo, los varones que participaron del estudio confesaron que su resistencia a hablar sobre sus problemas podía ser considerada una forma de no hacerse cargo.
¿A qué se deben esas diferencias? “La ciencia no ha progresado a tal punto de decir con seguridad cuánto responde a una predisposición biológica y cuánto a las diferentes experiencias que varones y mujeres encuentran en su proceso de desarrollo”, indicó Roses.
Por su parte, la psicóloga chilena Pilar Sordo afirma: “En el caso de las mujeres, que tendemos a mandar, cuando los hombres tienen problemas o están en conflicto queremos obligarlos a hablar, pero ellos hablan cuando los problemas ya han pasado”.