Morcat en Huesca, Cubillos en Soria, La Junquera en Murcia. Son muchos los municipios que se han visto afectados por la emigración en España. Sin embargo, paradojas de la vida, la población mundial alcanzará un nivel récord de 7.000 millones de personas en los próximos días.
"Se nota que faltan alumnos en los colegios. Hay menos gente sobre todo en las calles. También ha bajado la inmigración y los más jóvenes se están marchando a otros lugares", asegura Jesús García, trabajador del Ayuntamiento de Segovia. "Aprovechan que no hay trabajo para probar suerte en el extranjero y aprender idiomas", añade.
"Mi hija estudia biología en la Universidad de León y se ha ido a Inglaterra. Según están las cosas aquí es lo mejor que pueden hacer", concluye el funcionario. Esta es una más de las consecuencias de la crisis económica en España, donde por primera vez desde 1939 se pierde población. Las estimaciones indican que nuestro país recibirá 450.000 inmigrantes frente a los casi 600.000 españoles que a lo largo del año habrían salido del territorio nacional en busca de mejores oportunidades.
Así, a lo largo de este año el número de habitantes se redujo en el primer trimestre del año en 4.300 y en 23.400 personas en el segundo. Por comunidades autónomas ya son ocho las que han visto disminuir su población: Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Galicia, Principado de Asturias, La Rioja y Extremadura. Destacan los casos de Cataluña, que ha pasado de sumar 32.399 habitantes en 2010 a perder casi 60.000 en 2011 y, Comunitat Valenciana, donde han perdido 8.871 vecinos cuando hace un año estaban en cifras positivas. La situación es más alarmante en Asturias y Castilla y León, comunidades que ya en 2010 sufrían la losa de la despoblación.
En caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales, España perdería más de medio millón de habitantes en los próximos 10 años, después de un periodo de intenso crecimiento poblacional. De esta forma, la población se reduciría hasta los 45,6 millones en 2021.
Por último, se debería tener muy en cuenta la tasa de dependencia (cociente entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y la población de 16 a 64 años), que continúa su tendencia creciente de los últimos años, elevándose en casi ocho puntos, desde el 49,4 actual hasta el 57,3% en 2021.
7.000 millones, éxito y desafío a partes iguales
El 31 de octubre habrá 7.000 millones de personas sobre la Tierra, según el informe sobre el Estado de la Población Mundial presentado por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
El informe de la ONU, plantea algunas incógnitas ya que, a pesar de que se ha producido una caída drástica de las tasas de natalidad (descenso de una media mundial de seis hijos por mujer en 1950 a sólo 2,5 en 201) debido a los esfuerzos de planificación familiar, la población mundial sigue creciendo. Un hecho que hace saltar las alarmas tanto de países ricos como pobres debido a que, el crecimiento de la población frena el desarrollo económico y perpetúa la pobreza, mientras en los ricos, las bajas tasas de crecimiento demográfico suponen menos población activa que contribuya a las arcas públicas, mientras cada vez son más los jubilados.
En este sentido, "las vidas de los ciudadanos de mayor edad, por ejemplo, están universalmente unidas a las tendencias entre la juventud", afirma el informe. Los jóvenes que buscan trabajo en los países en desarrollo migran desde las áreas rurales a ciudades en busca de mejores empleos, dejando atrás a sus familiares sin el apoyo que necesitan. En los países ricos, la población más envejecida enfrenta también la incertidumbre de un menor cuidado sanitario y menos beneficios sociales porque hay menos jóvenes para apoyarlos.
Con este informe parece claro que lo primero que habrá que enseñarle al futuro bebé 7.000 millones será a compartir.//Gracias por tu visita//