28/9/12

Juan Antonio Pace UN PERONISTA DE FUSTE

. Carlos Antonio Gorosito. Intendente municipal. Se ha ido un político de fuste, un auténtico militante de raza, esos que respiraban la política, que la hacían suya minuto a minuto. Recordar a Juan Antonio Pace es recordar su andar cansino, pero constante, con esa inseparable compañera que era la humilde bicicleta, vehículo que era inseparable del andar de Juan. Rematador de pueblo, gente honrada, de la época en donde la palabra dada, era palabra empeñada. Lo recuerdo a Juan como un peronista de manual, como uno de esos miles de peronistas que aún pueblan nuestra patria, y que es el arquetipo del hombre, y sobre todo, del político peronista. Cada uno de sus remates, era un acontecimiento social, en donde la gente se reunía no solo a comprar, sino también a husmear, a ver que había de interesante, o a charlar sencillamente con los camaradas (eran sobre todo hombres). Era la oportunidad, también, para que Juan Antonio Pace defendiera sus ideas políticas, sus amores peronistas, mostrara su fidelidad a Juan Domingo Perón, y a Evita. Eso recuerdo de Juan Antonio Pace: su acendrada fidelidad por el justicialismo de Perón. Y eso nos hermanaba, pues si bien militábamos en partidos políticos antagónicos, la causa popular y nacional era nuestra causa. El pertenecía al partido de Perón y Evita, yo al de Alem e Yrigoyen. Recuerdo también, cuando en el cierre de la campaña del ’83, siendo Juan candidato a senador provincial, el cántico de campaña era “meta, meta, meta, Pace en bicicleta”. Juan y su bicicleta eran parte del paisaje saladillense. Hasta hace muy poco tiempo podíamos cruzarlo en cualquier esquina de nuestra ciudad, con esa digna sencillez de un hombre de pueblo, de su pueblo. Es por eso que hoy, con tristeza, nos toca despedir a un político de raza, a un peronista sin dobleces, a un hombre cabal, humilde y honrado. Y, parafraseando a Ricardo Balbín, puedo decir: “este adversario despide a un amigo”. . //Gracias por tu visita//