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El simple hecho de lavarse las manos con agua y jabón puede reducir en un 50 por ciento las diarreas infantiles y en hasta un 25 por ciento las infecciones respiratorias, por lo que este hábito higiénico resulta en muchos casos la mejor de las medicinas.
El dato no es caprichoso sino que lo sostiene la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que, al celebrarse ayer el Día Mundial del lavado de manos, recordó el lema “Ayuda para que más niñas y niños lleguen a su 5° cumpleaños”.
Es que según los datos aportados por la entidad, la influenza y neumonía y las enfermedades infecciosas intestinales son, respectivamente, la tercera y cuarta causa de muerte en menores de 5 años en América, y que por año alrededor de 190 mil niños de esa edad fallecen en la región. Por eso, la OPS insiste en la práctica de lavarse las manos especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de comer o preparar una comida.
En esta línea, el ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la Dirección General de Cultura y Educación promovieron una jornada de concientización en las escuelas.
“Son los niños quienes padecen de manera desproporcionada de diarrea y enfermedades respiratorias, que en muchas ocasiones los lleva a la muerte -explicó el ministro de salud provincial, Alejandro Collia- pero lo bueno es que si desde las áreas de salud y educación de los gobiernos logramos, junto con los docentes, enseñarles a incorporar el hábito del lavado de manos con agua y jabón, ellos mismos pueden ser parte de la solución”.
BACTERIAS E INFECCIONES
El contacto con las bacterias y microorganismos presentes en las heces suele ser el inicio de múltiples infecciones.
“Se genera el circuito ano-mano-boca y es así como las personas nos contagiamos virus como el de la hepatitis y otros microorganismos que generan infecciones gastrointestinales y respiratorias”, explicó Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria.
El médico sanitarista recordó que cuando se desató la pandemia de gripe A, logró instalarse en la comunidad una mayor conciencia respecto del hábito de lavarse las manos con agua y jabón. Sin embargo “con el desarrollo de la vacuna ese hábito que resulta tan económico como redituable para prevenir numerosas infecciones se fue diluyendo y ya no son tantos los que lo practican a diario”.
Los especialistas recordaron que no basta con mojarse un poco las manos, sino que se trata de hacerlo a conciencia, con agua potable y jabón, frotando las palmas y dorsos de las manos y entre los dedos, además de las uñas y muñecas, para luego enjuagar muy bien, en un procedimiento que no debe durar menos de 30 segundos.
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16/10/12
Lavar las manos, el mejor de los remedios
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El simple hecho de lavarse las manos con agua y jabón puede reducir en un 50 por ciento las diarreas infantiles y en hasta un 25 por ciento las infecciones respiratorias, por lo que este hábito higiénico resulta en muchos casos la mejor de las medicinas.
El dato no es caprichoso sino que lo sostiene la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que, al celebrarse ayer el Día Mundial del lavado de manos, recordó el lema “Ayuda para que más niñas y niños lleguen a su 5° cumpleaños”.
Es que según los datos aportados por la entidad, la influenza y neumonía y las enfermedades infecciosas intestinales son, respectivamente, la tercera y cuarta causa de muerte en menores de 5 años en América, y que por año alrededor de 190 mil niños de esa edad fallecen en la región. Por eso, la OPS insiste en la práctica de lavarse las manos especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de comer o preparar una comida.
En esta línea, el ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la Dirección General de Cultura y Educación promovieron una jornada de concientización en las escuelas.
“Son los niños quienes padecen de manera desproporcionada de diarrea y enfermedades respiratorias, que en muchas ocasiones los lleva a la muerte -explicó el ministro de salud provincial, Alejandro Collia- pero lo bueno es que si desde las áreas de salud y educación de los gobiernos logramos, junto con los docentes, enseñarles a incorporar el hábito del lavado de manos con agua y jabón, ellos mismos pueden ser parte de la solución”.
BACTERIAS E INFECCIONES
El contacto con las bacterias y microorganismos presentes en las heces suele ser el inicio de múltiples infecciones.
“Se genera el circuito ano-mano-boca y es así como las personas nos contagiamos virus como el de la hepatitis y otros microorganismos que generan infecciones gastrointestinales y respiratorias”, explicó Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria.
El médico sanitarista recordó que cuando se desató la pandemia de gripe A, logró instalarse en la comunidad una mayor conciencia respecto del hábito de lavarse las manos con agua y jabón. Sin embargo “con el desarrollo de la vacuna ese hábito que resulta tan económico como redituable para prevenir numerosas infecciones se fue diluyendo y ya no son tantos los que lo practican a diario”.
Los especialistas recordaron que no basta con mojarse un poco las manos, sino que se trata de hacerlo a conciencia, con agua potable y jabón, frotando las palmas y dorsos de las manos y entre los dedos, además de las uñas y muñecas, para luego enjuagar muy bien, en un procedimiento que no debe durar menos de 30 segundos.
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