.
Los estadounidenses Katie Hill, de 18 años, y Arine Andrews, de 16, demostraron que en el amor todo vale. ¿Diferencia de edad? No. ¿Distintas religiones? No. ¿Montescos y Capuletos? Tampoco. Resulta que años atrás, él era ella y ella…sí, era él. ¿Se entendió?
Veamos. Estos jóvenes pasaron momentos difíciles, pero hoy entienden que todo el esfuerzo valió la pena. Cada uno se sometió a un respectivo cambio de sexo, de aspecto y hasta de nombre. La historia es así.
Hasta los 15 años de vida, Katie se llamaba Luke, era un chico un poco "introvertido" que no se sentía bien con su sexualidad. Al mismo tiempo, Arine se llamaba Emerald y durante su infancia fue una bailarina de ballet y hasta ganó varios concursos de belleza.
Lo que sucedió fue que ella (antes Emerald) siempre se había sentido varón, motivo que la llevó a hacer un cambio drástico: como no se sentía conforme con su identidad, decidió iniciar un tratamiento de cambio de sexo en una clínica en Tulsa, Oklahoma.
Por otro lado, su media naranja iniciaba en esa misma clínica el camino inverso. El gran amor de su vida, (antes Luke) se sometía a un tratamiento similar para llegar a ser Katie, sexo y género al que siente que pertenece.
"Somos perfectos el uno para el otro porque los dos tuvimos los mismos problemas durante nuestra infancia", explicó Katie, quien aseguró que su situación fue complicada con sus papás. Sin embargo, con el pasar de los años supieron entenderla. Ahora, disfrutan del amor como cualquier otra pareja.
.
//Gracias por tu visita//
