Una mujer despierta y ve su cama llena de envolturas de chocolate, le duele el estómago y no recuerda que en qué momento los ingirió. Esto sugiere un trastorno alimenticio, pero al ocurrir durante el sueño se trata del Síndrome de Alimentación Nocturna (SAN) y está asociado a otros trastornos del sueño como el sonambulismo.
Algunas personas en lugar de caminar mientras duermen, están atadas a comer compulsivamente. La característica principal del padecimiento es que la persona no recuerda haberlo hecho. El trastorno en etapas avanzadas obliga al paciente a levantarse a comer hasta cuatro veces por noche.
Este trastorno comienza usualmente alrededor de los 30 años y se detona con un evento de mucho estrés, o en ocasiones por abandonar o iniciar el consumo de nicotina. De acuerdo a estudios realizados por Carlos H Schenck, especialista en SAN e investigador en Mayo Clinic, 65 por ciento de los pacientes son mujeres y más del 40 por ciento padecen de sobrepeso.
"Más del 65 por ciento de los pacientes con SAN ingieren sustancias desagradables como comida congelada o cigarros untados con mantequilla", describe en su estudio Schenck. Pueden cocinar comidas más elaboradas, pero al estar dormidos suelen tener accidentes graves por manejar cuchillos y fuego. La mantequilla de maní parece ser su principal manjar.
Tal es la necesidad de comer que dentro de los casos estudiados, un hombre al no encontrar comida en la cocina se subió a su motocicleta y manejó hasta un supermercado. Él sólo recuerda pequeños fragmentos del viaje.
Clínicas del sueño que han estudiado la neurología de SAN, han visto que algunos pacientes comienzan a comer en cuanto entran a la primera etapa del sueño; cuando el ritmo cardiaco y la temperatura descienden por primera vez. Pero casi siempre ocurre durante el sueño profundo (la mayoría de los trastornos de sueño empiezan en esta fase).
Gracias a estudios que han dado mayor entendimiento del trastorno, se conoce ahora que medicamentos utilizados para tratar insomnio, ansiedad y convulsiones funcionan adecuadamente para mantener bajo control este síndrome.
Aún quedan muchas preguntas por responder, que hasta el momento nadie ha encontrado una respuesta, como: Por qué los pacientes sienten la necesidad de comer en lugar de realizar otras actividades, y por qué escogen en particular cierto tipo de comida, especialmente las que ocasionan ahogamiento.
12/3/13
Investigaciones sobre el Síndrome de Alimentación Nocturna (SAN)
Una mujer despierta y ve su cama llena de envolturas de chocolate, le duele el estómago y no recuerda que en qué momento los ingirió. Esto sugiere un trastorno alimenticio, pero al ocurrir durante el sueño se trata del Síndrome de Alimentación Nocturna (SAN) y está asociado a otros trastornos del sueño como el sonambulismo.
Algunas personas en lugar de caminar mientras duermen, están atadas a comer compulsivamente. La característica principal del padecimiento es que la persona no recuerda haberlo hecho. El trastorno en etapas avanzadas obliga al paciente a levantarse a comer hasta cuatro veces por noche.
Este trastorno comienza usualmente alrededor de los 30 años y se detona con un evento de mucho estrés, o en ocasiones por abandonar o iniciar el consumo de nicotina. De acuerdo a estudios realizados por Carlos H Schenck, especialista en SAN e investigador en Mayo Clinic, 65 por ciento de los pacientes son mujeres y más del 40 por ciento padecen de sobrepeso.
"Más del 65 por ciento de los pacientes con SAN ingieren sustancias desagradables como comida congelada o cigarros untados con mantequilla", describe en su estudio Schenck. Pueden cocinar comidas más elaboradas, pero al estar dormidos suelen tener accidentes graves por manejar cuchillos y fuego. La mantequilla de maní parece ser su principal manjar.
Tal es la necesidad de comer que dentro de los casos estudiados, un hombre al no encontrar comida en la cocina se subió a su motocicleta y manejó hasta un supermercado. Él sólo recuerda pequeños fragmentos del viaje.
Clínicas del sueño que han estudiado la neurología de SAN, han visto que algunos pacientes comienzan a comer en cuanto entran a la primera etapa del sueño; cuando el ritmo cardiaco y la temperatura descienden por primera vez. Pero casi siempre ocurre durante el sueño profundo (la mayoría de los trastornos de sueño empiezan en esta fase).
Gracias a estudios que han dado mayor entendimiento del trastorno, se conoce ahora que medicamentos utilizados para tratar insomnio, ansiedad y convulsiones funcionan adecuadamente para mantener bajo control este síndrome.
Aún quedan muchas preguntas por responder, que hasta el momento nadie ha encontrado una respuesta, como: Por qué los pacientes sienten la necesidad de comer en lugar de realizar otras actividades, y por qué escogen en particular cierto tipo de comida, especialmente las que ocasionan ahogamiento.
