Cerrar y apretar con fuerza la mano derecha durante un acontecimiento o mientras tratamos de aprender algo nuevo ayuda a que se grabe con más fuerza en la memoria. Por el contrario, apretar la mano izquierda ha demostrado ser muy útil a la hora a recordar aquello que ya hemos archivado en la memoria, según se desprende un estudio de la Universidad Estatal Montclair (EE UU) publicado en la revista PLOS ONE.
En los experimentos, Ruth Propper y sus colegas comprobaron cómo afectaba a la actividad cerebral de una serie de sujetos apretar alternativamente una y otra mano durante 90 segundos mientras trataban de memorizar 72 palabras. "Los hallazgos sugieren que algunos movimientos corporales muy simples pueden cambiar el modo de funcionar del cerebro, por ejemplo mejorando la memoria", concluye Propper, que anuncia que en el futuro investigarán si este gesto también afecta a habilidades verbales y espaciales.