Todavía no ha llegado al mundo, pero ya amasa una fortuna enorme. Se trata del bebé que esperan Kate Middleton y el príncipe William, quien promete facturar para la corona unos 380 millones de dólares.
A la espera de su nacimiento, ya se venden chupetes con la bandera británica, canguritos para dormir que emulan la vestimenta de los soldados de la guardia del Palacio de Buckingham, tazas y bolsas con la leyenda "A Royal Baby in 2013" (Un bebé real en 2013) y hasta muñequitos del tipo “Pinipon” con
personajes que representan a toda la familia.
Así, Gran Bretaña estima que el reino ganará alrededor de 380 millones de dólares, en concepto de souvenires y todo tipo de objetos promocionales y recuerdos relacionado con el pequeño niño que, sin dudas, le quitará una sonrisa, y algunos billetes, a más de uno.
Los más entusiasmados por ahora son los fabricantes de cerámicas. Apenas se supo del embarazo produjeron en serie tazas conmemorativas con la leyenda "A royal Baby in 2013" (bebé real en 2013) o "Hooray for Will and Kate" (Viva para Will y Kate), a casi 20 libras cada una. Mientras, suman nuevos motivos.
