En la batalla por la supremacía entre las toallas de papel y los secamanos, el científico biomédico Cunrui Huang le otorgó la victoria a la humilde toalla de papel. En su último trabajo, Huang descubrió que en lo que respecta a 'eficacia sanitaria', las toallas de papel obtienen un secado del 99 por ciento después de 15 segundos. El tiempo es esencial porque las manos mojadas trasmiten más bacterias, y un secamanos normal tarda 30 segundos más que una toalla en hacer el trabajo. A su vez, frotarse las manos bajo el secador conduce a 'números mayores de bacterias y a la diseminación aérea' que usar papel. Mientras tanto los secadores a chorro de aire son aún peores: aunque son más rápidos puede dispersar todavía más bacterias.
