Una adolescente británica de 16 años, llamada Zara Hartshorn, sorprendió al mundo al conocerse que su apariencia era similiar a la de una mujer de 60 años, alteración causada por una enfermedad poco común denominada lipodistrofia.
La lipodistrofia causa que la piel carezca de elasticidad y se vea arrugada y torcida debido a la desintegración del tejido graso bajo su superficie
Si bien los expertos sostienen que la enfermedad puede manifestarse en formas diferentes, Zara la experimento cuando todavía
era una niña. Las primeras alteraciones las registró en sus dientes, que se convirtieron en muy frágiles, y en el cartílago de su nariz, que empezó a empequeñecerse.
Es un síndrome que fue detectado en apenas 2000 pacientes, y en la ficción es la enfermedad que inspira a la que sufre el personaje principal en la película "El extraño caso de Benjamin Button"
Si bien no existe cura, Abhimanyu Garg, un estadounidense experto en lipodistrofia, sometió a la joven a un tratamiento de cirugías de rostro y nariz y logró en buen grado mejorarle la apariencia
"Cuando me vi a mi misma reflejada en el espejo tras quitarme los vendajes tuve una mezcla de sorpresa y felicidad", contó Zara