La ola polar gobierna la región y promete quedarse al menos hasta el miércoles con temperaturas bajo cero. Cómo alimentarse y como abrigarse, algunas de las recomendaciones para hacerle frente al frío.
La estrategia de la cebolla es una de las claves principales para pasar el invierno. ¿En qué consiste? Simplemente, en colocar distintas capas de ropa, pero con cierta lógica. Recomiendan que cada una deje respirar el cuerpo.
La forma correcta de hacerlo sería más o menos así:
Primera capa:
La función de la primera capa es mantener el cuerpo seco, ya que al enfriarse la transpiración sobre el cuerpo hace que la sensación térmica disminuya, haciendo sentir el frio. Ésta debe ser con una prenda altamente respirable ya sea de algodón o de una fibra especial. Recomendable usar ropa interior térmica. Segunda capa: Con la segunda capa se busca conservar el calor en el cuerpo, y aquí se echa por tierra un mito: no es la ropa la que genera calor; es el cuerpo el que lo produce, la ropa sólo ayuda a conservarlo. Un pantalón y un buzo o saco son ideales, cabe recordar que éstos también deben ser respirables para que la labor de la primera capa continúe. Tercera capa: La tercera capa brinda protección contra factores externos como el viento, la nieve o la lluvia, deben ser una campera o pantalón impermeables o del estilo "rompeviento". Una dieta calórica Entre los consejos, el que se destaca es ante todo reforzar el desayuno, que es la comida más importante. Preferentemente debe ser rico en proteínas y acompañado de jugos de frutas naturales. Si se realiza una actividad física al exterior, tener agua y algunas meriendas de altas calorías. Incluso, es el momento ideal para comer barras de cereal e incluso de chocolate sin ninguna culpa. Frutas y vegetales frescos, granos (como buenos substitutos de las carnes ayudan a variar el menú), tomar infusiones calientes (caldos, chocolate, té) y mucha agua, para compensar la deshidratación causada por la calefacción en los ambientes cerrados.
