La empresa Interactive Dynamics y la Fundación Rosarina de Neuro-Rehabilitación acaban de presentar una sillla de ruedas que se moviliza a través del pensamiento.
El desarrollo de esta nueva tecnología, desconocida hasta hoy en nuestro país, surgió de la adaptación y transformación de una silla de ruedas eléctrica ejecutada manualmente por un mando electrónico (joystick), a una silla de ruedas controlada por el cerebro.
¿De qué manera? La modalidad de control se logró a partir de la instalación, en la silla de ruedas, de una unidad de
procesamiento y control de las señales que emite el cerebro, que reemplaza al joystick.
Las señales eléctricas cerebrales son capturadas por un casco interactivo colocado en la cabeza del paciente, el cual transmite parte de la actividad cerebral por ondas de radiofrecuencia (señales inalámbricas) a una computadora equipada con un software, capaz de decodificar primero y transformar después dichas señales en otras específicas para activar los controles de la silla de ruedas.
Al igual que la que utiliza el físico Stephen Hawking, este aparato puede moverse también con el guiño de un ojo, con la voz o con el movimiento de la cabeza.
“En este caso, de ahí su particularidad, también se mueve con el pensamiento. Está pensada para pacientes que no pueden mover los músculos de la cara”, dijo a Clarín Juan Pablo Manson, encargado de desarrollar el software.
Por su parte, el neurólogo Carlos Ballario, director médico de la Fundación, destacó que el nuevo invento produce en los pacientes “una situación de relativa independencia que es muy gratificante”. Y explicó que su funcionalidad apunta a personas con "enfermedades específicas que producen debilidad muscular en brazos y piernas que lo incapacitan para moverse en sillas de ruedas manuales o eléctricas”.
El equipamiento se compone de una silla de ruedas con mando electrónico modificada, una notebook equipada con programas específicos adosada a la silla y un equipo de registro y decodificación de las señales eléctricas cerebrales llamado interfaz cerebro-computadora.
Además esta silla posee sensores de detección de obstáculos adelante y atrás, que permiten aumentar el nivel de seguridad de la misma, deteniéndose automáticamente ante escalones u objetos que puedan golpear al paciente. Este mecanismo, es similar al que poseen los automóviles modernos para evitar golpear obstáculos al momento de estacionar el vehículo.