Con la premisa de que para cada problema existe una solución, un grupo de estudiantes asiáticos desarrolló un auto capaz de evitar cotidianos dolores de cabeza. Pues con sólo apretar un botón, la dirección del vehículo se acomoda para estacionar sin que el conductor o la conductora tengan que
realizar las tediosas maniobras que a veces tanto tiempo demandan.
El vehículo es completamente eléctrico y alcanza una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, y apretando un botón también puede hacer una rotación de 180 grados. Los fabricantes creen que la venta al público será un hecho dentro de dos años en China, Taiwan y Nueva Zelanda. El precio, 8 mil dólares