Las "lágrimas de San Lorenzo", la lluvia de meteoritos conocidos también como Perseidas, alcanzarán su mayor intensidad entre este domingo y lunes, cuando se crucen la Tierra y la cola del cometa "Swift Tuttle, que orbita al Sol cada 130 años, informó la NASA.
La agencia espacial estadounidense indicó que la lluvia de Perseidas, que llena el cielo de "estrellas fugaces", es sólo parte del torrente de elementos espaciales que desde el espacio interplanetario irrumpen en la atmósfera de la Tierra cada día.
Las grandes "lluvias de meteoritos" como las Perseidas y, en noviembre, las
Leónidas son los momentos más esplendorosos del flujo que cada día trae a la atmósfera terrestre de diez a cuarenta toneladas de polvo espacial.
La mayor parte de esos fragmentos se incinera al penetrar la capa exterior de la tierra y los objetos un poco mayores arden en la fricción atmosférica y trazan en el cielo nocturno las breves líneas sobre las cuales, desde tiempo inmemorial, los humanos apuntan sus anhelos.
"Ese es el polvo interplanetario", dijo Diejo Janches, quien estudia los micro-meteoritos en el Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA en Maryland, Estados Unidos. "Los fragmentos son restos de la formación del sistema solar, o son producto de colisiones entre asteroides o cometas hace mucho tiempo".
Estos fragmentos penetran en la atmósfera terrestre a velocidades de entre 12 y 70 kilómetros por segundo, y traen minerales y metales de los cuerpos espaciales donde se originaron, como sodio, silicio, calcio y magnesio.