20/8/13

Pasó 42 minutos “sin vida” y se salvó gracias a un nuevo aparato

http://www.lucas-cpr.com/web_training_center/images/2011/start_1.jpgLa australiana Vanessa Tanasio, de 41 años y madre de dos hijos, sufrió un infarto, dejó de respirar y la circulación de su sangre se detuvo. Frente al caso, los médicos utilizaron un dispositivo llamado Lucas 2 que reemplaza el masaje cardíaco, mientras la operaron para colocarle un stent. Tras 42 minutos, lograron que el corazón de la mujer volviera a latir a ritmo normal. Según cardiólogos argentinos consultados por Clarín, la clave estuvo en la rapidez de la maniobra y en el aparato, que reemplaza a la perfección los masajes de reanimación manuales. La información fue difundida ayer por la prensa australiana. Señala que la semana pasada la mujer fue trasladada al Monash Medical Centre de
Melbourne tras sufrir un ataque al corazón como consecuencia del bloqueo en una de sus arterias. Rápidamente, los médicos usaron un dispositivo de compresión llamado Lucas 2, el único de este tipo que hay en Australia, para mantener el flujo de sangre hacia su cerebro, mientras el cardiólogo Wally Ahmar abrió la arteria para desbloquearla. Una vez desbloqueada, el corazón de Tanasio volvió a latir a un ritmo normal. “Utilicé múltiples descargas, muchas medicinas para resucitarla –dijo Ahmar–. Esto es un milagro. No esperaba que ella estuviera tan bien”. Tanasio aseguró que no tenía antecedentes de enfermedades del corazón y declaró estar muy agradecida por estar viva. “Recuerdo estar en mi sofá, después el suelo, después llegando al hospital y luego dos días desaparecieron”, explicó. “Estuve muerta casi una hora y sólo una semana después me siento bien. Es surrealista”, agregó. El dispositivo Lucas 2 comprime el pecho, de manera similar a cuando se realiza la maniobra de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), y permite a los médicos trabajar sin parar para colocar un stent (dispositivo cilíndrico) en el interior de una arteria bloqueada. Es la primera vez que se utiliza con éxito este dispositivo en un paciente, informó el hospital. Héctor Kunik, cardiólogo especialista en Medicina Deportiva, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, explicó que el dispositivo “reemplaza con una perfección absoluta el nivel de compresión que el médico hace manualmente”. Y destacó: “ Cuanto más cerca del momento de las descompensación comiencen a realizarse los masajes de reanimación al paciente, aumentan sus probabilidades de sobrevida: por cada minuto que se pierde, se pierde el 10 por ciento de posibilidad de vida”. “La rapidez con que se actúa en este tipo de eventos agudos es clave. Hemos vivido varios casos de muerte súbita como el de esta mujer australiana que estuvieron más de una hora recibiendo maniobras de RCP, le practicaron un stent y se salvaron”, indicó Jorge Lerman, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina.