2/8/13

Su perra se zambulló en la pileta del vecino para evitar que se ahogara

http://cdn01.ar.infobae.com/adjuntos/jpg/2013/08/600x0_688417.jpg"Sasha" no paraba de rasgarle las zapatillas a su dueño. Lloraba y lloraba la perra ovejero alemán, pero el hombre no entendía qué quería decirle. Estaba buscando a su nena, Milena, de cuatro años, que seguramente, pensaba, se fue a jugar otra vez a la casa del vecino. La mascota insistía con su llanto, pero nada. Por eso, tras lograr la atención de su amo, corrió hacia el lugar que quería señalar: la pileta de la casa de enfrente, a donde, sin dudarlo, se zambulló. Hasta allí había llegado sola Milena, sin que sus padres ni los vecinos la advirtieran. Ahora estaba completamente sumergida en el agua del
verano pasado. Su padre se tiró a la piscina detrás de la perra y logró rescatarla. Pero la historia hubiera sido otra de no ser por la reacción de "Sasha". "Milena jugaba en el patio. Por un momento mi esposo la perdió de vista y la fue a buscar a lo de un vecino creyendo que estaba allí. Fue en ese momento cuando se le aparece la perra, llora, y luego se arroja a la pileta. Por suerte mi esposo le hizo una reanimación cardiopulmonar, y así —ambos— le salvaron la vida", relató Valeria Colombo, mamá de la niña, al diario La Capital. El caso, que tuvo lugar en la localidad de Cañada de Gómez, al sur de la provincia de Santa Fe, sucedió el pasado domingo, pero se conoció recién ahora. Es que, por el agua que tragó Milena, debió quedar internada dos días en un hospital de la zona. Ya dada de alta, la nena regresó a su casa sin secuela alguna tras lo sucedido. Eso sí, la perra no le quita la vista de encima. "Sasha es una perra de raza manto negro, y si algo faltaba para emocionarnos, mientras estuvo internada dos días lloró todo ese lapso. Y además mostró una enorme felicidad cuando la nena regresó a casa", contó la mamá.