Una mujer filmó a sus dos mascotas jugando sobre el sillón de su casa. El gato quiere jugar a toda costa con el pequeño puercoespín, que ni se inmuta.
"La curiosidad mató al gato", reza el famoso dicho popular, y este puede ser un buen ejemplo. Es que el felino no se cansa de estar sobre el roedor, hasta que termina sentándose sobre él. Por supuesto, se pinchó todo.