Una de las prendas más sexy del guardarropa está cumpliendo hoy 100 años: el corpiño. Creado para proteger el pecho femenino, pero también disparador de infinitas fantasías masculinas, fue patentado por una mujer el 3 de noviembre de 1914.
El sostén fue creado por la norteamericana Mary Phelps Jacob, un día en que, harta del corsé que le quitaba el aire, dejando el pecho fuera, ató dos pañuelos con una cinta rosa para evitar que se viera
y lograr que su vestido de noche luciera en toda su magnitud.
Creativa pero inexperta en los negocios, Mary patentó el invento (número 1.115.674) hoy, hace un siglo atrás y lo comercializó en su negocio Varesse Crosby. Luego vendió por 1.500 dólares la patente a Warner Corset Company, que facturó 15 millones de dólares 16 años después, recuerda el diario español La Vanguardia.
El de Jacob fue un modelo a medida, detalle importante. Porque según una encuesta de Sayfit, una marca especializada en corsetería, siete de cada diez mujeres no utilizan la talla y copa adecuadas y nueve de cada diez desconocen cuál es una y cuál la otra, con lo que la mitad de las dolencias mamarias provienen de ello.
Para que las señoras conozcan bien su talla, Sayfit creó una campaña para todas las usuarias de su app para smartphones iOS y Android que, en menos de un año, tuvo más de 50.000 descargas, no sólo para saber su talla sino también la dirección de la tienda más cercana para adquirirlo.
Más acá, el push-up revolucionó la corsetería en el arranque de los 90 y lo seguirían los conos que Jean-Paul Gautier diseñó para el corsé de Madonna en la misma época. Por estos días de aniversario, se conocieron imágenes de otro corpiño famoso: el Fantasy Bra de Victoria's Secret, el más caro del mundo.
La ropa interior está tapizada de piedras preciosas, está valuado en un millón de dólares. Y en el próximo desfile de la marca, en diciembre, por primera vez habrá dos en la pasarela: los lucirán las bellezas brasileñas Adriana Lima y Alessandra Ambrosio, que ya los lucieron en las redes sociales.