Como parte indispensable de su evidente natural inquietud e iniciativa constante, Gabriel Weinstein recientemente se presentó este mismo año en una nueva edición del Singularity University, la prestigiosa universidad no tradicional que nació hace unos seis años en el campus de la Nasa, en pleno Silicon Valley. Tremendo.
En este sentido, la menstruación se convirtió en la aliada del equipo de Gabriel -que integró junto con
dos daneses, una polaca y un búlgaro- ya que la iniciativa que idearon resultó ser una de las cinco ganadoras.
Así lo explica él: "Luego de investigar sobre patentes, tecnologías, y estudiar que 1.700 millones de mujeres tienen su período todos los meses en todo el mundo, comprobamos que cumplíamos con todas las condiciones y nos pusimos a trabajar".
En concreto, como vemos,eEl programa, que dura 10 semanas y contó con la presentación de 4.500 personas de todo el mundo, apunta a que los participantes creen un equipo.
Y luego además y presenten una idea que solucione alguno de los grandes desafíos de la humanidad.
Eso sí debe ser factible y afectar positivamente a mil millones de personas en 10 años.
Evidentemente, desde el mismo momento en que se ha dado a conocer la noticia han sido muchas las reacciones que se han ido produciendo en torno a este caso en concreto.
No es para menos, ya que goza de un especial interés y así se está comprobando en varios foros de Internet, redes sociales y medios de comunicación.
Y es por ello que el argentino Gabriel Weinstein fue distinguido en Estados Unidos, por la Singularity University, de San Francisco.
Por ello, el joven, porteño, viajó especialmente para asistir al reconocido curso y posterior certamen internacional, donde integró un grupo de investigación con otras seis personas.
Según informa El Tribuno, el curso duró diez semanas y el proyecto fue completado en poco más de un mes de trabajo.
Todo ocurrió entre junio y agosto. El invento del argentino fue premiado entre 22 presentaciones que fueron seleccionadas para la final.
Entre otras cosas, la misión de esta universidad es inspirar a líderes ara resolver algunos de los grandes desafíos de la humanidad, en educación, energía, salud, etc.
Así lo explica Gabriel al Tribuno: "Nosotros introdujimos en la investigación, por primera vez en el mundo, a la menstruación".
Añade que se trata de "un aspecto de la ginecología femenina que sigue siendo tabú en muchos grupos sociales; buscamos sacarle provecho a algo que inicialmente se piensa en términos negativos, malos o molestos".
No solo eso, sino que añadió que en la menstruación se puede encontrar un 60 % de los marcadores de enfermedades que también se pueden encontrar en las venas, entre ellas, gonorrea, sífilis, HPV, clamidia.
Y hay más: se pueden encontrar 300 biomarcadores que no están en la sangre, por ejemplo, los referidos a la fertilidad.
A su juicio, en la menstruación hay sangre, fluidos y el endometrio que también se puede estudiar para saber cuán saludable está una pesona.
En consecuencia, el invento salió después varios debates y algunas trasnochadas juntos, se enfocaron en potenciar lo que mejor sabía hacer cada uno.
Por tanto, Gabriel, especialista en software, detalló las tres partes de la invención: la toallita tiene una capa que está en contacto con la piel; una segunda, de absorción y filtro, y una la tercera con un chip de microfuidos.
Insiste y precisa en que el chip está compuesto por el sensor que es como un laboratorio y cuando la sangre llega ahí, el marcador reacciona, y si encuentra alguna enfermedad genera un electrón que detecta enfermedades, una batería y un transmisor de radiofrecuencia para pasar la información a un celular.
Gabriel lo puntualiza así: "La información que se verá en el celular no indicará de qué tipo de enfermedad se trata, sino un alerta de que algo no está bien para que la mujer haga la inmediata consulta al médico".
Como no podía ser de otra forma estaremos atentos a todas las novedades que vayan surgiendo en torno a este caso, que está llamando la atención mediática del país.
Hay que recordar que para que la toallita inteligente esté en el mercado sólo faltan algunas investigaciones, ya que, por suerte para Gabriel, su prototipo cuenta con varios interesados en financiarlo. "La idea es definirlo antes de fin de año", dijo el inventor.