Como sucede con el plástico, vidrio, cartón y papeles, ahora los chicles tienen su tacho de basura exclusivo. En una prueba piloto, la empresa GUMPoint -en conjunto con la comuna- instaló 13 de estos cestos en el barrio porteño de Recoleta.
Según explicaron, la iniciativa apunta a "minimizar estos residuos en la vía pública" y "elaborar y comercializar productos" basados en “chicles reciclados”, aunque no precisaron qué tipo de
elementos se podrían obtener.
"Con esta iniciativa innovadora buscamos mejorar no solamente el barrio y la calidad ambiental de la Ciudad. Creemos que cuidar el ambiente implica un cambio cultural, y nuestro objetivo es continuar transformando Recoleta en un barrio verde", explicó Facundo Carrillo, presidente de la Junta Comunal.
Por su parte, desde el equipo de GUMPoint afirmaron que esta iniciativa se hace en una ciudad como Buenos Aires, que "es seguidora de tendencias mundiales". Y que se sumaron porque el proyecto "encaja en la estrategia que sigue el Gobierno de la Ciudad sobre concientización, reutilización, reciclado y cuidado del espacio público".
De acuerdo a la informado por el diario Clarín, hasta el momento hay 13 cestos color rosa ubicados sobre la Avenida Santa Fe. Y se los pueden ver en las esquinas que cruzan Coronel Díaz, Agüero, Pueyrredón, Ayacucho, Callao, Rodríguez Peña, Montevideo, Billinghurst, Uriburu, y Azcuénaga.
