Philae ya usó su taladro de perforación en el cometa Chury pero no se sabe sí tendrá energía suficiente para volver a entrar en contacto con la Tierra, anunció este viernes la Agencia Espacial Europea (ESA). Cuando aterrizó, el robot de exploración rebotó más de un kilómetro y quedó posado en un acantilado con escasa luz.
Se temía una superficie demasiado blanda: el cometa resultó ser en cambio muy duro, actuando "como un trampolín", explicaron los científicos de la ESA. El primer impacto hizo rebotar a Philae en el espacio para un lento salto de 1 hora y 50 minutos, antes de volver a caer en el cometa a más de un kilómetro de distancia del lugar elegido por los científicos de la ESA.
Pese a estar repleto de instrumentos de exploración, Philae carece de un sistema de desplazamiento autónomo. Los científicos estudian usar algunos de sus instrumentos para tratar de moverlo.
Y sino, sólo les quedará esperar a que el robot hiberne y se despierte cuando el sol esté más favorable. "Esto puede durar varios meses, la máxima iluminación solar ocurrirá cuando el cometa esté más cerca del Sol, en agosto ", explicó Gaudon al diario francés Le Monde.
El pequeño laboratorio tiene como misión estudiar la composición de Chury porque los cometas son los cuerpos celestes más antiguos del Universo y se considera que pudieron haber traído el agua y la vida a la Tierra.