3/11/14

Transfusiones de sangre: cumple un siglo la técnica argentina que salvó millones de vidas

El 9 de noviembre de 1914 el médico argentino Luis Agote efectuaba en el Instituto Modelo del Hospital Rawson de Buenos Aires la primera transfusión sanguínea, un descubrimiento científico impulsado por este médico pionero que terminaría por salvar millones de vidas. La técnica desarrollada por Agote, la transfusión de sangre anticoagulada con citrato de sodio, se aplicó por primera vez a una madre que sufría una hemorragia posparto y el donante fue el portero del Instituto Modelo, Raúl Mosquera. El resultado fue tan favorable que se tuvo, desde ese instante, la firme convicción de que el problema estaba resuelto, dijo Agote tras aquella primera experiencia. Este hito en materia de salubridad coincidió con el inicio de
la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y el propio Agote pediría al gobierno nacional de la época que transmitiera la exitosa experiencia a los países beligerantes. Los beneficios fueron por entonces inimaginables, pues esta nueva técnica no sólo permitió salvar millones de vidas, sino que abrió nuevos caminos en la evolución de la medicina a nivel mundial y fue soporte imprescindible en el desarrollo de cirugías, trasplantes y tratamientos oncológicos, convirtiéndose en un hito de la medicina. En homenaje a Luis Agote, cada 9 de noviembre, se conmemora en el país el “Día Nacional del Donante de Sangre”. LA TECNICA DE AGOTE La técnica de la transfusión sanguínea era un objetivo largamente perseguido por la comunidad científica mucho antes del siglo XX, pero que tropezaba con importantes riesgos que llegaban hasta la muerte impidiendo aplicarla de forma general. Motivado por las continuas hemorragias que sufría un niño hemofílico de su familia y ante la imposibilidad de practicar los métodos de transfusión existentes, el doctor Agote se dedicó a estudiar el tema. Lo primero era evitar la coagulación de la sangre fuera del organismo, y para ello utilizó citrato neutro de sodio, pues se sabía que impedía la coagulación de las proteínas del huevo. El facultativo procedió entonces a guardar exitosamente 100 mililitros de sangre líquida durante 15 días. Tras esa primera etapa, debía probar que esa sustancia agregada no afectaba al receptor o a las propiedades de la sangre a transfundir, y el propio médico se inyectaría dosis crecientes de citrato neutro de sodio, comprobando la inocuidad para el ser humano. Luis Agote había nacido el 22 de septiembre de 1868 en la ciudad de Buenos Aires, y en 1893 obtuvo su diploma de Doctor en Medicina en la Universidad de Buenos Aires. “Descubrimientos como el alcanzado por Agote hablan de la calidad de los científicos argentinos, y no por casualidad nuestro país cuenta con tres premios Nobel en ciencia”, destacó al recordar al doctor Agote el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur. LA DONACION Desde entonces, la donación de sangre ha ido en constante aumento en nuestro país. Solo en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, los donantes aumentaron un 46 por ciento en los últimos seis años, mientras que los que lo hacen por compromiso social y no por la necesidad de un ser querido aumentaron un 12 por ciento. Sobre el particular, la directora del Instituto de Hemoterapia que funciona en nuestra ciudad, Nora Etchenique, destacó que “se observa un cambio en el perfil actual del donante, que hoy es más joven, comprometido y responsable, y mientras en 2003 la edad promedio del donante era de 42 años, en la actualidad es de 33. También hay una mayor predisposición para la donación solidaria, es decir aquella que se realiza por compromiso social y no sólo ante la necesidad de un familiar o amigo, ya que diez años atrás sólo el 8 por ciento de quienes se acercaban a donar lo hacía por propia voluntad, mientras que ahora el 34 por ciento de los donantes da su sangre para ayudar a un desconocido”. Cabe destacar que en la actualidad, para ser donante de sangre, hay que tener entre 18 y 65 años, un peso superior a los 50 kilos y no padecer enfermedades que puedan ser transmitidas por la sangre. Servicios Gracias a las transfusiones de sangre, los hospitales brindan cada vez más servicios, realizan nuevas y más complejas intervenciones, hay un incremento de los trasplantes tanto de tejidos como de órganos, y más camas de internación