¿Qué pasaría si se combinaran las impresoras 3D con los dispositivos vestibles (wearable, como se les conoce en inglés)? El resultado entre el cruce de dos tecnologías fue un dispositivo que tiene la capacidad de imprimir minúsculas lámparas LED y, de esta forma, crear delgadas membranas flexibles equipadas con una diminuta pantalla al estilo Google Glass, pero desde un lente de contacto.
Investigadores del McAlpine Research Group de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) lograron que su impresora 3D pudiera imprimir puntos cuánticos, una tecnología considerada una evolución de las pantallas OLED, con colores más brillantes y menor consumo energético.
Con un desarrollo que demandó dos años de trabajo y unos 20.000 dólares, el diseño de este particular lente de contacto se compone de cinco delgadas capas. De esta forma, los investigadores demostraron que esta impresora 3D pudo integrar diversos componentes y elaborar un dispositivo electrónico, a diferencia de otros modelos que solo crean objetos basados en filamento plástico o algún material biológico.
Como antecedente, Google ya experimentó con un desarrollo similar en un lente de contacto inteligente que permite medir el nivel de glucosa, en un dispositivo desarrollado de forma conjunta con el laboratorio farmacéutico Novartis.