Aunque cada vez es mayor la cantidad de frascos de shampoo que se
arremolinan en las estanterías de los supermercados, siempre se plantean
las mismas preguntas a la hora de seleccionar uno: ¿Son realmente
efectivos? ¿Puede uno de estos jabones evitar la alopecia?
Alrededor del shampoo se han generados varios falsos mitos que se deben de tener en cuenta a la hora de la compra.
Alrededor del shampoo se han generados varios falsos mitos que se deben de tener en cuenta a la hora de la compra.
1-El shampoo no modifica la cantidad de grasa que se produce en nuestro pelo.
Los jabones para el cabello no puede modificar ni regular la cantidad de grasa que produce el cuerpo ni la que se acumula en el pelo. Esto se debe a que la grasa se produce por regulación neuro-hormonal en las llamadas glándulas sebáceas que se encuentran en el cuero cabelludo.
2-El shampoo no detiene la calvicie.
El champú es un producto cosmético, no impide que se caiga el pelo, ni provoca la calvicie, que se produce debido a un folículo que se encuentra situado a 5 milímetros bajo la piel, una distancia sobre la que no puede influir ningún jabón.
3-Ningún componente del shampoo es perjudicial
La publicidad apunta a que los productos están libres de elementos dañinos. Hay que demostrar por ley que no es perjudicial antes de sacarlo al mercado, por lo tanto, no es posible que esto suceda.