10/12/14

ECOS de Saladillo - "Argentina: Llueven tóxicos, glifosato y atrazina en aguas de lluvia de la Región Pampeana"

El modelo industrial agrícola, en contrario al modelo agroecológico, requiere de un paquete de biocidas y fertilizantes para poder producir. La inocuidad de ese paquete tecnológico asociado ha sido pregonada hasta el cansancio por sus defensores.
Año a año, esta última década ha visto desmoronarse esos argumentos debido a la emergencia de la evidencia aplastante de las externalidades sanitarias asociadas a este modo de producir en el campo.
Millones de litros de herbicidas (en particular Glifosato -GLY- y Atrazina –ATZ-) son rociados sistemáticamente sobre tierras, aguas, y hasta
poblaciones. Legislaciones restrictivas han empezado a alejar las aspersiones de los centros urbanos y de las escuelas, no siempre con éxito y no siempre a conciencia de que las derivas de esas sustancias son impredecibles. El discurso de las “buenas prácticas agrícolas” no sólo omite estas cosas, sino que de suyo, dejan bien en claro que durante más de 50 años los promotores de este modelo, hacían “malas prácticas agrícolas” sin siquiera pedir disculpas por ello.
Podemos lograr que se alejen las aplicaciones de las personas… pero, ¿podemos impedir la lluvia?
TAMBIEN LA LLUVIA
El Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA) que pertenece a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata ha producido, con la firma de Lucas Alonso, Alicia Ronco y Damián, un trabajo de investigación que demuestra que estas sustancias también evaporan y caen, luego, con las lluvias. Es decir, llueven agrotóxicos.
El objetivo del trabajo consistió en estudiar los niveles de Glifosato y Atrazina en aguas de lluvia en núcleos poblacionales urbanos y periurbanos de la Región Pampeana.
El glifosato fue el herbicida más detectado con 90% de resultados positivos, una media y una máxima de concentraciones regionales de 6,5 µg/L y 67,3 µg/L, para la Atrazina en el 79% de los casos con media- máxima de 1,5-15,7 µg/L y el AMPA con 35% de detección y media-máxima de 0,8-7,9 µg/L. Vale aclarar que estas concentraciones agrotóxicas superan ampliamente a las encontradas en Estados Unidos.
Las provincias donde se detectaron las mayores concentraciones fueron Córdoba, Santa Fe, Bs. As. y Entre Ríos. Estos resultados son los primeros medidos para Argentina y aportan información respecto a una de las contribuciones atmosféricas en cuencas hídricas y poblaciones urbanas para este tipo de compuestos.
¿Querían trabajos científicos? Acá tienen uno más… ¿Ahora qué quieren?
ECOS DE SALADILLO.