Un circo italiano fue sancionado por exhibir perros que hacían pasar por osos pandas. Para engañar a los espectadores, los dueños del circo teñían el pelaje de los caninos y los peinaban de forma tal que parecieran osos.
La Guardia Forestal de Brescia logró que el dueño del negocio fuera detenido y ahora está acusado de maltrato animal y estafa a los espectadores. Los perros "disfrazados" eran de raza
chow chow, un canino que por su contextura se podría asemejar a los particulares osos.
A pesar de la aberrante actitud, los veterinarios determinaron que los animales gozan de "buen estado de salud", a pesar de que sufren de un "excesivo lagrimeo de los ojos, probablemente debido a los continuos flashes que soportaban a diario".