El hombre de 38 años, que actualmente reside en Melbourne, empezó a sentir fuertes dolores en el pie izquierdo. Estos síntomas le duraron varios meses y, cuando no aguantaba más la hinchazón, decidió acudir al hospital. Lo que no se esperaba es que allí le darían la mayor sorpresa de su vida.
Tras hacerle una radiografía, los médicos descubrieron que tenía un gusano de Guinea alojado en el interior de su tobillo. El animal estaba muerto y en estado de descomposición. Tanto que los doctores que
atendieron al hombre sudanés llegaron a la conclusión de que el gusano llevaba en su interior más de cuatro años.
"Normalmente los gusanos viven en el intestino y entran al organismo a través de las larvas que están en el agua contaminada. Para salir, traspasan la carne y consiguen abandonar el cuerpo a través de una ampolla en la piel. Todo ese proceso puede durar años. Otro caso, menos común, es que se quede en el interior del cuerpo humano durante años, o morir y descomponerse, y luego causar problemas en la zona, como le ha pasado a este paciente", ha comentado uno de los médicos que le atendió, según recoge la web de Telecinco.
Finalmente, el paciente fue operado y ya le han retirado todos los restos del gusano que se encontraban esparcidos por su pie.
