Quienes tuvimos la suerte de disfrutarlo sabemos que Omar Benítez no era solo un intérprete del piano, sino que era parte de ese instrumento que, en un escenario, en una fiesta o en un altar lo estaba esperando a EL para que le sacara las mejores nota que podían alegrar parte de nuestras vida.
Era incapaz de negarse a una invitación musical, pues cada vez que lo hacía, disfrutaba de ese sublime momento como pocos y además se le notaba que era inmensamente feliz. Omar, integro un selecto grupo de músicos de nuestro Pueblo que algunas décadas atrás, nos hicieron nuestro aquellos temas que nos hicieron vibrar, bailar y enamorar.
Con esa misma pasión, supo conformar una numerosa familia, colaboro en Instituciones de nuestro pueblo y nos acompañó a los saladillenses con su generosa pluma, dejándonos reconfortantes mensajes de consuelo cuando nos tocó pasar por el impensado momento de la pérdida de un Ser querido.
Por eso querido Omar, tu paso por estas tierras no ha sido en vano,
pusiste música para endulzar nuestros oídos, pasión para encarar tus desafíos, amor para los que te rodearon, y generosidad para ayudarnos a fortalecer el corazón en los momentos más difíciles.
A vos Omar, GRACIAS, y a tu familia, cuya sangre me vincula, el consuelo que todos ellos se merecen.
José Luis Salomón