El fósil de este ejemplar fue hallado junto a otros especímenes en 1970 en la localidad de Sanjiaocheng, en la provincia oriental de Liaoning, por el coleccionista chino de fósiles Kwang Pan.
De confirmarse el descubrimiento, supondría "una nueva perspectiva que no hubiera estado disponible para la evolución de las flores", señalaron los dos autores del estudio, el profesor Liu Zhongjian del Centro de Conservación Nacional de Orquídeas y su homólogo Wan Xin del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing.
La búsqueda de la flor más antigua del mundo ha sido protagonista de varias controversias. Durante más de un siglo, muchos investigadores afirmaron
haber hallado la flor más ancestral, pero las muestras no superaron los exámenes posteriores y no ganaron la aceptación de la comunidad botánica.
Anteriormente, la primera flor ampliamente aceptada fue la "Callianthus dilae", también hallada en China y datada en el periodo temprano del cretáceo, aproximadamente 125 millones de años atrás.
No obstante, la flor "Euanthus panii" es diferente del resto de plantas halladas anteriormente de la época jurásica, desveló la investigación publicada.
Los investigadores del yacimiento revelaron que el fósil contiene todas las estructuras "típicas" de una flor y que está preservado en "perfectas" condiciones.
Este ejemplar tiene sépalos y pétalos así como otros elementos comunes a las flores modernas, "organizados de forma perfecta al igual que las flores de angiospermas existentes (plantas con flores)", agregaron.
Las mismas fuentes señalaron que el descubrimiento "ha provocado un replanteamiento del origen de la historia de las flores".
El descubrimiento de una flor completa como el Euanthus en el jurásico no se ajusta a las teorías actuales sobre la evolución de las plantas, "lo que implica también que estas teorías son imperfectas y la historia de las plantas angioespermas es mucho más extensa de lo que en un principio habíamos supuesto", concluyeron.