La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó limitar el uso de auriculares a una hora por día y advirtió sobre la necesidad de bajar el volumen de los dispositivos para prevenir la pérdida permanente de la capacidad auditiva.
La agencia de las Naciones Unidas remarcó que los jóvenes tienen un riesgo especial. En ese sentido, una revisión de datos de países de ingresos elevados y medianos revela que casi la
mitad de todos los habitantes de 12 a 35 años escuchan música a niveles perjudiciales de volumen en sus audífonos.
Además un 40% de los adolescentes y adultos jóvenes están expuestos a niveles dañinos de sonido en clubes nocturnos, bares y acontecimientos deportivos.
"A medida que se intensifica la intensidad del sonido, el tiempo permisible para que no haya un daño al oído se reduce", precisó la doctora Shelly Chadha, experta en pérdida de capacidad auditiva por la OMS.
Los volúmenes de 85 decibeles, equivalentes a los que se producen en un atasco de tránsito, pueden soportarse durante ocho horas, dijo. Pero el tiempo de exposición segura se reduce a la mitad con cada tres decibles por encima de ese límite, de modo que los 100 decibeles son perjudiciales después de 15 minutos.
"Adolescentes y jóvenes pueden proteger mejor su sentido del oído manteniendo bajo el nivel de sus dispositivos de audio, usando tapones cuando acudan a sitios ruidosos y usando audífonos diseñados para suprimir ruidos externos", señaló la OMS.
Chada señaló que muchas personas no se percatan de lo alto que está el volumen de sus dispositivos. Cuando alguien sube el volumen de su aparato a 95 decibeles durante un recorrido de 30 minutos en el transporte público "sufrirá un daño irreversible en un periodo de dos años".
La especialista también dijo que los fabricantes deben analizar la posibilidad de incorporar pantallas en las que se muestre el nivel del sonido. Como regla general "cuando no se puede entender una conversación a nuestro alrededor, el sonido está demasiado alto", concluyó.