Ninguno de nosotros envejece de golpe. Se trata de un proceso que se da con el correr del tiempo y que siempre brinda señales. A veces a tiempo y otras no tanto.
Los órganos son los primeros reservóreos y a la vez los espejos de cómo impacta el paso del tiempo en nuestro cuerpo. Cómo estirar nuestra propia vida es la pregunta que resuena en la cabeza de todos.
Infobae preparó una infografía interactiva que establece el impacto de la edad en el estatus de cada órgano a partir de un completo informe del doctor Ronan Factora, experto en medicina geriátrica en Cleveland Clinic.
Medicina antiedad y alimentos
El concepto antiaging aplicado a la alimentación empieza a principios de la década de los noventa cuando se fundó la primera academia de medicina antiaging en Estados Unidos: la American Academy of Antiaging Medicine. Su eslogan oficial dice: "El envejecimiento no es inevitable. La guerra contra el envejecimiento ha comenzado".
El envejecimiento biológico está directamente relacionado con procesos de oxidación molecular producidos por los radicales libres,
La adopción de una serie de hábitos de vida saludables (dieta, ejercicio, cuidados estéticos) que minimicen la producción de los radicales libres, además del empleo de complementos dietéticos y farmacológicos, puede prevenir y mitigar la oxidación. De manera esquemática, en esto se basa la medicina "antiaging".
La alimentación es la base de cualquier plan "antiaging"
Comer bien no sólo cuida tu aspecto y tu salud física, sino la mental. Casi todos los programas antiedad incluyen suplementos de vitamina C
y E, magnesio, cromo y betacaroteno, los componentes de los complejos vitamínicos habituales. La precaución es no tomar ningún suplemento artificial sin antes consultar al médico o al farmacéutico especializado.
Otros de los pilares básicos de la alimentación "antiaging" son las calorías. Algunos expertos afirman que la reducción de la dieta diaria a 1.800 calorías es el camino para que el hombre llegue a los cien años. Algo que la población asiática ha demostrado: comer pequeñas cantidades alarga la vida.
Hay que comer de todo, haciendo cinco ingestas diarias, pero
moderadas en cantidad, incluso algunas, como la cena, casi frugales. Comer un 40 por ciento menos de todo retrasa el envejecimiento. Ya que frena la pérdida de los niveles de DHEA u hormona del crecimiento, la responsable del envejecimiento.
Respecto a las grasas y proteínas, hay que controlarlas (las legumbres son una magnífica fuente de proteínas saludables). Más colesterol bueno y menos triglicéridos; ésta debería ser nuestra distribución inteligente de la grasa.
La herencia genética condiciona sólo en parte cómo envejecemos, el resto depende de nosotros.
Despensa antiedad
Aquí una lista de productos ricos en sustancias antioxidantes y protectoras contra el cáncer, entre otras enfermedades. Las principales sustancias antiaging son:
Vitaminas: son los elementos antioxidantes por excelencia, sobre todo la vitamina A presente en pescados, leche, frutas y vegetales anaranjados; la vitamina C presente en cítricos y vegetales; y la vitamina E presente en aceite de oliva y girasol, frutos secos, trigo, maíz y melón.
Minerales: por ejemplo el zinc y muy especialmente el selenio presentes en carnes, mariscos, leche, cereales integrales y verduras.
Polifenoles y, dentro de éstos, los flavonoides, son poderosos antioxidantes. Los flavonoides son los colorantes de los vegetales, presentes en las más vistosas frutas y verduras. Los encontrarás también en el té verde, el chocolate (con buen porcentaje de cacao), el vino, las verduras y las frutas rojizas como frutos del bosque, fresas, remolacha, entre otras.