Hasta ahora los paleoantropólogos consideraban que los hombres domesticaron a los perros hace 16.000 años, pero el hallazgo y posterior análisis de los huesos de un ancestro común de lobos y perros que vivió en Siberia hace 35.000 años lleva a pensar que probablemente la estrecha relación entre humanos y nuestros amigos los canes se inició hace entre 35.000 y 40.000 años. Lo dice un estudio dirigido por Pontus Skoglund, científico de la Escuela Médica de Harvard y publicado en la revista Current Biology.
El debate sobre el momento y las condiciones por los cuales los lobos se aproximaron a los Homo
sapiens y se fueron transformando paulatinamente en perros es antiguo. Cuándo y dónde estos animales abandonaron sus instintos depredadores y se adaptaron para convivir con las personas es un misterio.
Ahora sabemos que probablemente los perros fueron domesticados mucho antes de lo que se creía. O también es posible que se hubiera producido una separación entre dos poblaciones de lobos un poco después y que una de las dos hubiera originado los lobos actuales, aunque esto es considerado más improbable por los expertos, ya que habría requerido requeriría que la otra población se hubiera extinguido por completo.
Los autores del estudio creen que las poblaciones de lobos debieron permanecer intactas, sin entrar en contacto con humanos, durante mucho tiempo. La investigación tomó cuerpo después de que fuera hallado un pequeño hueso en la península de Taimyr, en Siberia. Cuando los científicos analizaron su genoma, descubrieron que se trataba de un lobo de 35.000 años.
Además, los análisis genéticos mostraron que los huskys siberianos actuales tienen mucho en común con este lobo ancestral de Taimyr. Esto implica que este animal vivió unos pocos miles de años después de que los neandertales desaparecieran de Europa y los humanos modernos empezaran a poblar Europa y Asia.