La lengua de Adrianne Lewis, una joven británica de 18 años, no es necesariamente filosa, por lo que no debería generarle pánico a ninguno de sus conocidos. Sin embargo, nadie es capaz de ocultar su sorpresa cuando ella abre la boca: es que su lengua mide más de 10 centímetros, marca que la llevó a romper el récord mundial.
El récord, hasta el momento, era de unos 9 centímetros y le pertenecía a Nick Stoeberl. Con el nuevo descubrimiento, la marca se corrió. Y las imágenes son verdaderamente sorprendentes.
Lewis es capaz de tocar hasta su codo con la lengua, según el diario británico Daily Mail. "Mi mamá, mi abuela y mi abuelo tienen lenguas extremadamente largas también", contó la joven.
Además, la británica confesó que en durante su período escolar sufrió de incontables bromas a causa de su especial característica.
