Mañana tenés un día muy importante. Estás lleno de reuniones, trabajo o tienes un examen del que depende tu vida universitaria. Tenés que dormir pero no podés y solo das vueltas y vueltas en la cama. Ya probaste con un poco de leche caliente, contar ovejas y leer un par de páginas del libro más aburrido que encontraste, pero seguís sin pegar un ojo.
Casi todos conocemos esa sensación, pero tal vez para ayudarte a dormir más rápido, esta técnica de respiración que se difundió en un artículo muy interesante de la revista Time, te ayude: ¨Cómo quedar dormido en menos de un minuto¨. La técnica se llama 4-7-8 y fue desarrollada por el Dr. Andrew Weil.
Seguramente el título puede activar tu alarma de escepticismo, pero antes de cerrar la pestaña, te recomendamos probarla y ver qué pasa, tal vez te pueda ayudar a dormir más rápido de lo que pensás. Aquí vamos:
- Coloca la punta de la lengua contra el tejido de la encía que está encima de los dientes frontales superiores. Mantén esa posición durante todo el ejercicio.
- Exhala completamente a través de la boca haciendo el sonido de silbido mientras lo haces.
- Cierra la boca e inhala lentamente por la nariz mientras cuentas mentalmente hasta cuatro.
- Aguanta la respiración mientras cuentas hasta siete.
- Exhala completamente a través de la boca mientras cuentas mentalmente hasta ocho. Recuerda hacer el mismo sonido de silbido del paso número dos.
- Esto concluye el primer ciclo del ejercicio. Repítelo tres veces más para hacer un total de 4.
¿Cómo funciona el ejercicio en tu cuerpo? Según la revista Time, la inhalación a través del conteo mental de cuatro permite obtener más oxígeno. Aguantar la respiración, mientras cuentas hasta siete da más tiempo al oxígeno para llegar al torrente sanguíneo. Y la exhalación de ocho ralentiza el ritmo cardíaco y libera una mayor cantidad de co2 de los pulmones.
La autora del artículo, Alina González cuenta que con el ejercicio 4-7-8 logró dormirse mucho más rápido cuando estaba muy ansiosa por un discurso que tenía que dar en la boda de su mejor amiga e incluso hay noches en que se duerme tan rápido que ni llega al último ciclo del ejercicio.
Fuente: www.psyciencia.com