10/6/15

Inédito: nació sin nariz y le harán una a su medida con impresión 3D

En las manos indicadas y encausando su desarrollo, las nuevas tecnologías tienen la potencialidad de mejorar la calidad de vida de la gente, ni hablar si se trata de enfermedades o problemas físicos, como el caso de Tessa Evans, una bebé que sufre arrinia.

¿De qué se trata? La pequeña londinense nació sin nariz, una malformación que padecen sólo 47 personas en el mundo. Ahora, de la mano de la
impresión 3D se renuevan sus esperanzas: reproducirán para ella un implante a su medida.

En vez de inclinarse por las terapias de reconstrucción hasta ahora conocidas, que dejan imborrables cicatrices faciales, el doctor Jonathan Britto, del Great Ormond Street Hospital de la capital inglesa, propuso a los padres de la menor una solución alternativa.

De acuerdo con lo informado por el diario El Mundo, los médicos crearon un órgano especial para Tessa que hará de incipiente nariz y que irá siendo sustituido a medida que vaya creciendo. Uno de los beneficios, que se suma a esta adpatación progresiva del implante a su rostro, es que no dejará marcas pues será colocado a través de una imperceptible incisión en el cuero cabelludo (que servirá para las próximas intervenciones).

El trastorno de la nena va más allá de su aspecto físico, pues no posee sentido del olfato y no cuenta con fosas nasales. Sin embargo, puede estornudar y hasta resfriarse. Si bien la pérdida del sentido es lo más grave, el implante la ayudará a verse mejor y superar las miradas ajenas.

“Es una niña angelical y te enamoras de ella en cuanto estás a su lado”, aseguran sus padres sobre Tessa, quien ya se ha sometido a una operación para introducir un molde y estirar su piel y construir así el rasgo facial del que carece. El tratamiento implica que cada dos años se someta a una cirugía para adecuar el tamaño de la nariz a su crecimiento, hasta llegar a la adolescencia, cuando tendrá la prótesis definitiva.