Sistemas de amortiguación suelen ser promocionados cómo efectivos para minimizar los efectos de los impactos de nuestro peso al correr.
Sin embargo, con el pasar de los años diversos estudios han encontrado que un elevado porcentaje de corredores continúa lesionándose constantemente.
Así, se ha estimado que entre el 30% y el 75% de los corredores recreativos promedio suelen lesionarse una vez cada año .
Lamentablemente, una gran porción de estas lesiones son producidas a consecuencia de la gran mentira de las zapatillas para correr, mentira que la mayoría de los corredores cree y no deja de repetir.
LA GRAN MENTIRA DE LAS ZAPATILLAS PARA CORRER
La principal razón por la que la mayoría de los corredores utilizan zapatillas tradicionales es por la creencia de que la amortiguación extra puede ayudarlos a lesionarse menos al reducir la fuerza de los impactos sobre las piernas.
Así, bajo el lema de “mayor amortiguación, mayor protección y menos lesiones”, los corredores continúan utilizando zapatillas con suelas extremadamente elevadas.
Sin embargo, los corredores continúan lesionándose a tasas elevadas y aunque pueda sorprenderte una de esas razones es la gran mentira de “a mayor amortiguación, menos lesiones”.
Aunque muchos repiten esa mentira, pocos son los que saben que no existe prueba científica alguna que permita realizar esa afirmación.
Para sostener esto, utilizamos dos Estudios realmente interesante relacionado al running y las zapatillas para correr que te invitamos a conocer:
1.- LA ELECCIÓN DE TU CALZADO DE CORRER ESTÁ BASADO EN EVIDENCIA?
En este Estudio, los investigadores hicieron un revisión de múltiples bases de datos de investigaciones científicas, intentando encontrar pruebas de que una mayor amortiguación pueda contribuir a menos lesiones. Sin embargo, no lograron encontrar ninguna publicación que demuestre que las zapatillas tradicionales sean útiles para prevenir o minimizar la ocurrencia de lesiones en corredores.
En base a ello, los investigadores concluyeron que “… si aceptamos este hallazgo, estamos frente a la constatación de que hemos estado prescribiendo una terapia sin beneficio comprobado por más de veinte años…”.
Otros datos importantes que surgen de esta revisión es que:
– La evidencia de que correr sobre superficies duras causa un aumento de las fuerzas de impacto y/o un aumento en las tasas de lesiones, es débil.
– La capacidad de los sistemas de amortiguación para reducir las fuerzas de impacto o las tasas de lesiones también es puesta en duda.
2.- ENCUESTA - CORRER DESCALZO: LAS PRUEBAS DE CAMPO
La Universidad de Virginia creó una encuesta de 10 preguntas sobre correr descalzo o con minimalistas, la cual fue respondida por quinientos nueve participantes que corrían con zapatillas minimalistas (con amortiguación reducida) o descalzos.
Del Estudio, ademas de otras conclusiones muy interesantes (que puedes leer aquí), vale la pena destacar las siguientes:
– El 64% de los corredores no sufrió nuevas lesiones luego de comenzar a correr con zapatillas minimalistas o descalzos.
– El 69% de los corredores que participaron del Estudio se recuperó de sus anteriores lesiones al comenzar a utilizar minimalistas o correr descalzo.
CONCLUSIONES
En base al análisis de ambos Estudios, podemos extraer las siguientes conclusiones:
– No hay pruebas de que las zapatillas amortiguadas te puedan ayudar a reducir el riesgo de lesionarte al correr.
– El uso de zapatillas minimalistas o correr descalzo, no aumenta el riesgo de lesionarte y hasta podría ayudarte a recuperarte de tus lesiones.
Ello no quiere decir que las zapatillas amortiguadas sean las culpables absolutas (aunque pueden contribuir negativamente) y que las zapatillas minimalistas o correr descalzo sean la solución a tus lesiones.
Por el contrario, a través de ambas conclusiones podemos afirmar que las zapatillas no son el factor clave para aumentar y/o reducir las posibilidades de lesionarte.
Por ello, te recomendamos que empieces a buscar otro culpable de tus lesiones constantes y si lo analizas correctamente, es probable que te des cuenta de que tú eres el principal responsable, ya que las lesiones por sobrecarga, errores en los entrenamientos o en la técnica de carrera, son factores mucho mas importantes que las zapatillas con las que corres.