15/7/15

Enfermedades 2.0: la tecnología puede ser nociva para la salud

La tecnología hace más divertido y cómodo nuestro estilo de vida. Eso es verdad. Tener casi todo al alcance de un click, hacer trámites sin moverse de casa, pagar cuentas desde el celular y hasta sacar turnos médicos o hacer las compras del súper. Todo puede hacerse desde un dispositivo móvil o una computadora.

Pero como todo, en exceso puede hacer daño y detonar una patología. El uso de notebooks,
netbooks, tablets, smartphones o computadoras personales puede provocar males. Los diferentes avances tecnológicos, son útiles pero también traen aparejados sus propias complicaciones.

"Aunque estos sistemas son útiles para comunicarse, generan una adicción informática: se pasa mucho tiempo en posturas inadecuadas, con poca movilidad corporal, lo que conlleva problemas físicos realmente complejos", consideró Marcelo Barroso Griffiths (matrícula 9784), quiropráctico, para quien "la pérdida paulatina de la movilidad articular, las contracturas, calambres, dolores de cabeza, en resumen, una alteración de la calidad de vida" son las principales consecuencias del uso excesivo de la tecnología.

Barroso Griffiths describió que "la persona se torna cada vez más rígida, se endurece y así las articulaciones, músculos y ligamentos trabajan forzados y esta sobrecarga determina que se inflamen estos componentes, generando otras complicaciones".

La problemática más usual es la tendinitis en la mano e incluso en la muñeca. Una de las partes de la mano más afectadas es el dedo pulgar, que se usa casi con exclusividad para redactar mensajes de texto y chats. Asimismo, el uso prolongado del mouse puede generar distintas lesiones del miembro superior, limitando sus funciones.

"La tendinitis no es más que la inflamación de la porción terminal del músculo, pero si progresa en su deterioro determina una lesión más severa con desgarro parcial o total agravando desde ya el cuadro, pero antes en su proceso modifica el estilo de vida de las personas con dolores recurrentes, etc", destacó el especialista.

Cuello de texto

"Es una lesión cada vez más común, que registra su origen en la adicción a los teléfonos celulares y demás aparatos tecnológicos, con los que interactuamos diariamente. Se denomina cuello de texto y afecta la cabeza, los hombros y los músculos del cuello. Una de las consecuencias corporales de contar con dispositivos cada vez más inteligentes, que generan personas más dependientes", reseñó el quiropráctico.

El "cuello de texto" (textneck) es la traducción elegida para describir el dolor del cuello, cabeza y hombros causado por la posición hacia delante y hacia abajo de estas partes de nuestro cuerpo, que ejercen una fuerte presión sobre la columna vertebral.

"Podemos decir que lo sufren los adictos a la tecnología, porque tiene relación directa con la cantidad de tiempo que las personas pasan con el móvil o cualquier otro dispositivo en la mano, revisando distintos contenidos", consideró Barroso Griffiths, quien resaltó que "esta postura antinatural puede llegar a alterar la curvatura original de la columna vertebral, evitando que podamos corregirla, en los peores casos". De este modo, el uso tecnológico en exceso está resultando muy peligroso para el cuerpo humano.

Con la cabeza agachada

La cabeza humana pesa alrededor de 6 kilos, y a medida que el cuello se inclina hacia delante y hacia abajo, el peso en la columna cervical comienza a aumentar. En un ángulo de 15º, este peso es de alrededor de 12 kilos, a 45º es de 22, y en 60º es de 27. Para poder hacer una comparación, cargar 27 kilos es similar a llevar un niño de 8 años de edad alrededor del cuello, varias horas por día.

Los usuarios de celulares pasan un promedio de dos a cuatro horas por día inclinados, y entre sus actividades principales incluyen leer e-mails, enviar mensajes de texto o controlar las redes sociales.

Tras asegurar que "esa es la carga que viene con la mirada en un teléfono inteligente, y son millones de personas las que los usan todos los días", el especialista remarcó que "es tan común que eso suceda a nuestro alrededor, que apenas reparamos en el hecho de que el mundo tiene la cabeza hacia abajo, casi constantemente".

El cuerpo se resiente

Barroso Griffiths aseguró que "con el tiempo, esta mala postura bautizada cuello de texto puede dar lugar a principios de desgaste en la columna vertebral provocando la degeneración e incluso cirugía" y agregó que "asimismo, puede causar otros problemas como la reducción de la capacidad pulmonar de hasta un 30%". También está vinculada con dolores de cabeza, problemas neurológicos, depresión y enfermedades del corazón.

"Como la cabeza y el cuello se mueven hacia adelante, se ejerce mucha presión sobre la columna vertebral. Esto puede alterar su curvatura original, y a la vez causar cambios en los ligamentos, tendones, músculos, así como en los segmentos óseos", puntualizó.

Si bien es casi imposible evitar que las tecnologías nos causen ciertos problemas, podemos hacer un esfuerzo para mirar los teléfonos con una columna en posición neutral y evitar pasar muchas horas encorvados cada día. Si ubicamos el dispositivo a la altura de los ojos, no tendremos necesidad de doblar el cuello.

La importancia de hacer foco en los jóvenes

Mantener el cuello y la cabeza estirados hacia delante durante mucho tiempo podría llegar a afectar la curvatura natural del cuello a la inversa, lo que puede conducir a serios problemas de salud.

Para Barroso Griffiths, "el problema es realmente profundo, y esta tensión excesiva en el cuello podría empezar a notarse a temprana edad. Por eso es importante el cuidado de la columna vertebral, realizando chequeos periódicos desde jóvenes".

También hay ejercicios que pueden aliviar los síntomas y mejorar la postura. "Mover la cabeza de izquierda a derecha, varias veces. Utilizar las manos para proporcionar resistencia y empujarla, primero hacia delante y luego hacia atrás. Apoyarse en una puerta con los brazos extendidos e ir con el pecho hacia adelante para fortalecer los músculos", son algunos de los que propuso el especialista.

Por su parte, el trabajo del quiropráctico es ayudar a garantizar que las complejas vías de comunicación entre el cerebro y el cuerpo (nervios) estén libres de interferencias. A su vez, chequea y corrige las subluxaciones que provocan esta tensión mediante ajustes vertebrales periódicos, evitando problemas futuros.

¿Qué es el "efecto tecno"?

El uso desmedido de la tecnología nos puede provocar:

* Disfunción respiratoria, debido al dolor crónico que los pacientes experimentan alrededor del cuello.

* Pérdida de la capacidad vital de los pulmones hasta en un 30%. La respiración deficiente podría originar alguna enfermedad cardíaca o arterial.

* Todo el sistema digestivo se ve comprometido por la postura incorrecta del cuerpo. El intestino grueso es uno de los principales afectados, provocando problemas de evacuación.

* Disminución de la fuerza muscular y respiratoria.

* El "cuello de texto" aplana la curva normal del cuello, lo que estimula la compresión del disco, originando osteoartritis temprana.

* Fuertes dolores a causa de la tensión muscular prolongada, y aparición de hernias de disco o compresión de los nervios de la columna.

Recomendaciones para sentarse frente a la PC

Si pasamos más de un tercio de nuestro día en la oficina, detrás de un escritorio o sentados frente a una computadora es más que seguro que hayamos sentido las consecuencias de adoptar una mala postura sentados o simplemente el estrés que se acumula en los hombros, espalda y piernas.

Los estudios demuestran que el 75% de la población padece algún tipo de molestia o dolor en la espalda y Barroso Griffiths agregó que "si a eso le sumamos que cada uno de nosotros tenemos algún tipo de desbalance o debilidad muscular (dormir del mismo lado, utilizar billetera, llevar la cartera siempre del mismo lado), comprenderemos la importancia de adoptar una buena postura durante esas horas de trabajo ya que nuestra espalda nos estará recordando que debemos tomar algunos pequeños descansos para relajar la posición".

De ahí que resulte clave tener en cuenta

* Ubicar el teclado en un nivel inferior de la altura del codo y de esta forma, se mantendrán los hombros y muñecas en una posición relajada.

* Utilizar almohadillas de goma entre el teclado y la mesa, y donde se encuentra el mouse, así la muñeca tendrá un apoyo, para no exigir un esfuerzo mayor a los músculos del antebrazo.

* Los antebrazos deben estar apoyados, tanto al escribir en el teclado como al utilizar el mouse.