Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Chicago (EEUU) ha confirmado que tanto el amor como la lujuria o el deseo están en los ojos y que no hay diferencia alguna entre hombres y mujeres.
Los investigadores realizaron dos experimentos para probar patrones visuales, tanto de hombres como mujeres, con objeto de analizar dos estados emocionales y cognitivos diferentes pero que a los humanos nos resulta, a veces, complicado de distinguir: el amor y el deseo. A los participantes del estudio se les enseñó una serie de fotografías en blanco y negro de personas desconocidas;
primero, fotos de jóvenes parejas heterosexuales, de adultos que interactuaban entre sí; segundo, fotos de personas atractivas del sexo opuesto que miraban directamente a la cámara o al espectador, pero en ningún momento imágenes calificadas de eróticas o con desnudos.
Los participantes tuvieron que decidir rápidamente si sentían deseo o amor hacia las imágenes, revelando que ambas emociones se disparaban velozmente pero con una marcada diferencia en el patrón de movimiento de los ojos. Así, al sentir a un desconocido como potencial pareja romántica, los sujetos miraban más a la cara. Si, por el contrario, despertaba su interés sexual, los sujetos miraban todo el cuerpo. Ambos procesos se producían velozmente, en tan sólo medio segundo.
“Aunque se sabe poco actualmente sobre la ciencia del amor a primera vista o sobre cómo la gente se enamora, estos patrones de respuesta (visual) proporcionan unas primeras pistas sobre cómo los procesos atencionales automáticos, como la mirada, pueden diferenciar los sentimientos de amor de los sentimientos de deseo hacia extraños”, afirma Stephanie Cacioppo, líder del estudio, a la revista Psychological Science.