19/10/15

Cómo sos como mamá según tu signo


Se supone que hay un modelo de madre ideal, una forma óptima de encarar la maternidad. Sin embargo, muchas sentimos que no coincidimos con lo que se espera de nosotras al criar a nuestros hijos y, quizás, nos forzamos por “encajar” en ese modelo idealizado. La astrología nos ayuda a ser más consideradas, esto es “con sideral”: en contacto con nuestro cielo nos entendemos más amorosamente.


Vamos a tomar como clave el signo que masivamente manejamos, que es el signo del sol que funciona tal como “un director de orquesta” de nuestra Carta Natal o nuestra partitura musical de vida (que también cuenta con “sub tonos” simbolizados en los diferentes planetas, la Luna y el Ascendente).

Si no te sentís identificada con el signo que, por tu fecha de nacimiento, te corresponde ser, es probable que tu Luna o tu Ascendente sean de signos de cualidades muy diferentes. Otro dato muy importante a tener en cuenta es que, en general, los signos de nuestros hijos tienen mucho que ver con lo que cada una tiene que aprender de su propia Carta.

Existen cuatro elementos (o grupos zodiacales) que convocan y describen cuatro formas diferentes de valorar el mundo, aportan características de personalidad, determinan gustos, sugieren talentos y denuncian nuestras dificultades. Esta lente desde la que miramos al mundo, también determina cómo ejercemos nuestro rol de mamás y qué valoramos al cuidar y proteger a nuestros hijos.

¿A qué elemento pertenece cada signo?

Fuego: Aries; Leo y Sagitario

Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio

Aire: Géminis, Libra y Acuario

Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis

Ahora, veamos qué valorás o qué rechazás cuando ejercés tu rol de madre según tu elemento zodiacal.

Las madres de Fuego: Aries, la Cazadora; Leo, la Soberana y Sagitario, la Investigadora.

Las mamás de fuego tienen gustos, características de personalidad, ritmos y tiempos para hacer las cosas muy similares. Comparten lo espontáneo, la necesidad de explicitar sus deseos de forma inmediata, accionan en la vida de modo franco y directo. Se cansan y se aburren fácilmente cuando las situaciones llevan demasiado tiempo o requieren paciencia o demasiadas intrigas.

Como madres, valoran mucho dar libertad a sus hijos y también hacerse tiempo para su propia libertad y sus espacios. Es importante que no se obliguen a “responder al estereotipo de madre clásica”, porque siendo madres como les sale más naturalmente ganan en espontaneidad, diversión y alegría tanto para ellas como para sus hijos. Les cuesta poner límites y atender a detalles cotidianos. Disfrutan jugando, siendo cómplices y son buenas consejeras, los ayudan a experimentar lo nuevo y estimulan las aventuras en la vida de sus hijos.

Las madres de Tierra: Tauro, la Productora; Virgo, la Asistente y Capricornio, la Administradora.

Los tres signos de tierra comparten la necesidad de comprometerse y de realizar las cosas de manera pausada y tranquila. Coherentes entre lo que hacen y dicen, les irritan las personalidades melodramáticas, el no compromiso y la mentira. Pacientes y responsables en el cuidado de sus hijos tendrán que prestar mucha atención y cuidarse de la exigencia extrema tanto con sus críos como con ellas mismas. Tienden a ponerse normas, listas o mandatos para ser “buenas madres” cuando, en verdad, podrían confiar en su natural talento para el orden, en que aquello que les sale espontáneamente será claro y ordenador para sus hijos. Las madres de tierra suelen tener criterio de oportunidad, de llegar a puerto para lograr sus objetivos en cómo educar y cuidar a sus niños. A través de su maravilloso talento para observar, desarrollan un excelente “timming” para registrar las necesidades reales tanto propias como las de sus hijos.

Las madres de Aire: Géminis, la Juguetona; Libra, la Intermediaria y Acuario, la Inspiradora.

Las madres de aire, comparten la necesidad de vincularse y conocer personas diferentes, son naturalmente inquietas, muy curiosas intelectualmente, no se quedan con la primera respuesta que consigue y siempre van por más. Al igual que a las de fuego, les molesta la rutina y siempre necesitan inventar algo nuevo para no aburrirse. Son rebeldes, de modo que al criar a sus hijos se enfrentan con sus propios cuestionamientos de los mandatos educativos, deberán conciliar la necesidad de orden y leyes claras con sus propias necesidades de cuestionar las pautas impuestas. Son muy buenas para generar en sus hijos el permiso para ser libres, para preguntar y abrirse puertas en la vida. Joviales, inquietas y sociables suelen funcionar casi como “madres-hermanas”, es por eso que a veces tendrán que obligarse a poner límites claros para que sus hijos puedan tener rutinas diarias que los ayude a organizarse. Su mayor desafío será esforzarse, día a día, en ocupar el lugar de madre y no jugar excesivamente de amigas de sus hijos.

Las madres de Agua: Cáncer, la Guardiana; Escorpio, la Sanadora y Piscis, la Espiritual.

Las madres pertenecientes a signos de agua son las que naturalmente resultarán más afines a responder al rol “arquetípico de madre” ya que se las asocia al elemento que nos albergó durante nuestros primeros nueve meses y nos hizo un mismo ser simbiótico con nuestras madres. Ellas comparten una gran sensibilidad, máxima empatía y una natural intuición. Amorosas, solidarias y sentimentales, rechazan los tiempos acelerados y frenéticos de la vida cotidiana e intentan preservar y cuidar a sus hijos de las locuras externas. Valoran los tiempos tranquilos para ir percibiendo a sus niños, se sienten cómodas “anidando” en casa, son afines a permanecer en ámbitos familiares y es por eso que, en general, cuidar y acompañar a sus hijos les sale de manera fluida, sobre todo, cuando son bebés. Captan a sus pequeños sin que haga falta “hablar”, intuyen lo que necesitan. Quizás les resulte más difícil ser madres de hijos adolescentes o jóvenes cuando los hijos devienen más rebeldes o desapegados, ya que les cuesta no sentirse imprescindibles para ellos.

Beatriz Leveratto es astróloga y tarotista. Más info: www.beatrizleveratto.com.ar