Como si hubieran salido de un capítulo de Orange is the New Black, un grupo de mujeres del penal femenino Talavera Bruce, de Río de Janeiro, participaron de un concurso de belleza para elegir a la más linda.
Entre maquillaje, purpurina, ropa de gala y una pasarela con alfombra roja, diez reclusas desfilaron delante de sus familiares y compañeras
para obtener el título de Miss Penitenciaria. El jurado estaba compuesto por una conocida modelo brasileña, un juez y funcionarios del sistema penitenciario, que valoraban la belleza, simpatía, elegancia y desenvoltura en las dos pasadas que realizaron las chicas, una en bikini y otra con vestidos de gala.
La “chica TB” (como decidieron titularla) fue Michelle Neri Rangel, de 27 años, que se encuentra entre rejas desde 2010. Dijo que el concurso lo toma como “una cuestión de honra". Me estoy sientiendo una mujer, he aprendido a sentirme mujer en la prisión”, destacó.
La corona de miss TB tiene un "estatus" en la cárcel y puede ayudar a abrir puertas, como lograr trabajo dentro de la penitenciaria y ganarse el respeto de las colegas, según dijeron varias de las participantes.