Dentro de tres años sería el fin de los molestos termómetros, ya que investigadores de la Universidad de Tokio desarrollaron uno con forma de tiras sanitarias de plástico, la clásica “curita”.
El dispositivo, con un grosor de alrededor de un curato de pelo humano, mide con precisión una temperatura de entre 25 a 50 grados centígrados y registra oscilaciones de hasta 0.1 grados. Además será mucho mas fácil medir la temperatura a un
bebé.
El director de la investigación, Takao Someya, explicó que el termómetro podrá ser impreso en "tiras adhesivas" y una vez colocadas sobre la piel monitorizar la temperatura del cuerpo humano. También destacó un gran uso que se le podría dar para prevenir infecciones: "Por ejemplo, aplicado sobre una herida o después de una cirugía puede alertar de una infección al detectar cambios en la temperatura debido a una inflamación", explicó el profesor Someya al diario Japan Times.
Según Someya tendrán un costo no muy alto pero se deberá esperar hasta dentro de tres años para su comercialización.
