1/12/15

#Curiosidades - Descubren cómo sacarse una canción pegadiza de la cabeza

¿Cómo saco de mi cabeza esa canción pegadiza? Sin dudas, a todos en alguno momento nos pasó. Preocupados por temas de vital importancia, esta incógnita se convirtió en tema de investigación para los científicos. De acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Reading, en el Reino Unido, el método de solución es muy simple: hay que masticar chicle.


Los investigadores realizaron pruebas a 98 voluntarios, quienes escucharon varias canciones “pegajosas”, tales como “Play Hard” de David Guetta y “Payphone” de Maroon 5. Luego, se les pidió que durante los siguientes tres minutos, apretaran un botón cada vez que pensaran en las canciones. Primero sin masticar chicle, después masticando uno, y finalmente, sólo golpeando los dedos sobre una mesa.

El resultado fue que al masticar el chicle los voluntarios pensaban hasta un 33% menos en las canciones que sin masticar o golpeando los dedos.

Se trata del primer estudio en examinar el efecto del chicle sobre las canciones que se niegan a dejar la memoria y sugiere, además, que este método podría funcionar para deshacerse también de cualquier pensamiento molesto en la cabeza.

Lo que ocurre, le explicó a la BBC Mundo Phil Beaman, profesor de la Escuela de Psicología y Ciencias del Lenguaje de la Universidad de Reading y autor principal del estudio, es que “para ensayar la canción en tu cabeza, cuando intentas recordarla, utilizas muchos de los mismos sistemas que emplearías para prepararte para hablar y cantar y, si estás mascando chicle, usás en cambio esos sistemas para planificar los movimientos de tus mandíbulas”. “Al forzar a estas regiones a permanecer activas durante el acto de mascar chicle, están menos disponibles para apoyar la generación o el recuerdo de una melodía pegadiza”, agregó.

Por su parte, el sitio MuyInteresante.es revela que existen elementos clave que hacen de una canción la más pegadiza. Uno de ellos es el aire que toma el cantante para cantar los versos de la canción. Es decir, cuanto más largo es el tiempo que sostiene las palabras, más fácil es que cantemos con él. El siguiente punto es que cuanto mayor es el número de sonidos, más pegadizo será el tema. Además, influyen aquellas canciones con voces agudas y, por último, también el sexo del cantante.