
Mathew Schulman explicó que los huesos de la cadera, la cantidad de grasa y el tamaño de los músculos son las variables que determinan los diferentes tipos.
"La cuadrada"
Si la línea entre el hueso de la cadera y el muslo superior corre perpendicular al piso, este tipo de cola se denomina "cuadrada".
"La redondeada"
El aspecto curvilíneo se asocia con el ideal. Mediante la ejercitación de los glúteos se puede dar mayor proyección sin la necesidad de una intervención quirúrjica.
"En forma de V"
Proyecta una imagen “caída” y con poco volumen debido al ancho de los huesos de la cadera y la poca cantidad de tejido graso.
"En forma de A"
Las mujeres que tienden a tener colas en forma de A, también llamadas "en forma de pera", se ensanchan abajo de los huesos de la cadera. La cola es curvilínea, así que lo único que se debe procurar es evitar que se ensanche en relación a la zona de los hombro, ya que en todo momento se busca que el cuerpo se vea balanceado, con equilibrio entre hombros y caderas.
"En forma de corazón invertido"
Si el cuerpo presenta una cintura angosta y definida, es el tipo de cola que sería culturalmente "ideal" por tener volumen en la zona inferior sin perder el aspecto redondeado.