6/9/16

El #cerebro, amenazado por la contaminación

El cerebro, amenazado por la contaminación. Si bien es sabido que afecta a todo el planeta, incluidos quienes lo habitan, hasta el momento no había indicios de las implicancias que podría tener directamente sobre nuestra materia gris.

De acuerdo con un estudio de la Universidad Lancaster, en Gran Bretaña, a través del nervio olfativo, las partículas resultantes de la contaminación llegan al cerebro, donde podrían provocar enfermedades como el Alzheimer.


Aunque el vínculo con esa enfermedad neurológica cuya causa exacta se desconoce, queda por demostrarse, la investigación británica, que pone en evidencia "la presencia en el tejido cerebral humano de nanopartículas de magnetita", similares a las "nanoesferas" de óxido de hierro, abundantes en el aire urbano, contaminado por combustiones o fricción.

Los resultados publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de Estados Unidos sugieren que "partículas menores a 200 nanómetros son lo suficientemente pequeñas como para entrar al cerebro a través del nervio olfativo".

Para llegar a esa conclusión, los investigadores, dirigidos por Barbara Maher analizaron muestras de tejido cerebral de 37 personas fallecidas: 29 eran habitantes de entre 3 y 85 años de Ciudad de México, donde existen índices elevados de contaminación; y las otras 8, ancianos de la inglesa Manchester, con distintos niveles de enfermedades neurodegenerativas.

La presencia de magnetita en el cerebro sería particularmente tóxica, aunque resta mucho por examinar antes de poder concluir que desempeñan un papel en el Alzheimer. "No existen aún conocimientos suficientes para determinar si esta fuente externa procedente de la contaminación ambiental constituye un factor clave", advirtió Joanna Collingwood, de la Universidad de Warwick.

Según Peter Dobson, de la misma institución y que tampoco participó en la investigación de la Universidad, "otros estudios apuntan a un origen externo de la magnetita hallada en el cerebro, pero aún no podemos estar absolutamente seguros".