En Río, los perros tuvieron sus propios Juegos Olímpicos. Contagiadas por el espíritu deportivo de la gran competencia, las mascotas tuvieron sus propios desafíos en zambullidas, natación, salto de obstáculos y carreras. Y hasta recibieron medallas como premio.
Al igual que el importante evento que reunió a los principales atletas del mundo, la versión canina también tuvo como sede a la ciudad brasileña. Desde las 10 de la mañana del domingo, participantes de todas las razas, edades y tamaños compitieron en diferentes modalidades acompañados por sus dueños.
El lugar de encuentro fue el Park Clube do Totó, un parque con actividades y adiestramiento para canes ubicado en el barrio de Barra da Tijuca. El dueño del predio y organizador del evento, Marco Antonio Toto, explicó que su objetivo es socializar a los humanos y a sus mascotas, mientras se celebra la práctica de deportes.
Los “atletas” estaban divididos en cuatro categorías: ancianos, mini, pequeños y medianos. La beagle Mima, de nueve meses, ganó la medalla de oro (y otros premios) en salto acuático. Su propietaria, Aura Stella, se asombró: "Yo ni siquiera sabía que ella tenía todo este talento".